Los once componentes de la charanga tinerfeña 101 Brass Band han dado la nota. El conjunto, seleccionado para representar a Canarias en el III Festival Nacional de Charangas y Fanfarrias que se celebró el pasado 2 de mayo en la localidad de Poza de la Sal (Burgos), regresa a la Isla con un segundo premio como parte de un equipaje donde también cargan experiencias, tanto musicales como personales, y esa sensación de haber superado la barrera y el silencio que impone la condición de la insularidad.

De los quince conjuntos participantes, representantes de otras tantas Comunidades Autónomas, el premio a la mejor Charanga 2015 recayó en el grupo Compostela, de Galicia, mientras los tinerfeños de la 101 Brass Band lograban el segundo y, a juicio del jurado, le correspondía el tercero a la Charanga Ojayo, de Castilla y León.

Dailos García, trompetista y director de una banda con apenas un año de existencia, destaca de este encuentro, más allá del galardón, lo que representa en cuanto "a las relaciones que se establecen con músicos de otros lugares" y a la posibilidad de conocer directamente "distintos repertorios y maneras de interpretar".

La localidad de Poza de la Sal, conocida por ser la villa natal de Félix Rodríguez de la Fuente, sus salinas romanas y su casco medieval, desde hace unos años se ha situado en el mapa como punto de encuentro de las mejores charangas del país, gracias a la implicación de sus "dos centenares de habitantes", precisa Dailos, "que han sabido encontrar en la música una fuente alternativa de recursos".

El director de la 101 valora también de esta cita el hecho de que "nos da la verdadera medida de lo que somos y nos anima a continuar con este proyecto".

Tras su estreno del pasado año, la charanga repite presencia en el Festival Mueca, con una actuación programada para las 11:00 de hoy, sábado, junto a Maracatú 41.