Existe cierta confusión sobre el particular. so de que algo sea fijo cuando hablamos de finanzas en general, o de inversiones financieras en particular, ya debe llevar a una reflexión. Y los acontecimientos recientes son un buen reflejo de ello.

se apelativo de "fija" se establece en tanto los términos y condiciones de la operación están determinados en el folleto de emisión o figura análoga. Así, se establece el nominal a emitir, el número de títulos y su nominal unitario, el vencimiento de la emisión, y el porcentaje correspondiente al cupón. Y estos términos se mantendrán "fijos".

Planteemos un sencillo ejemplo. Supongamos un bono emitido por el Tesoro español, de nominal cien, a cinco años, y que paga un cupón anual del cinco por ciento. Si lo compro en el momento de la emisión, y espero a su vencimiento -y si no se dan contingencias relacionadas con la solvencia del emisor- mi rentabilidad coincidirá con ese cupón del cinco por ciento. Habré invertido cien, reembolsaré cien al cabo de cinco años, y habré cobrado ese cupón anual del cinco por ciento.

Pero no debemos olvidar que una vez emitido, ese bono está cotizando en los mercados de capitales, en los mercados de renta fija. Por tanto, aunque el tamaño de la emisión no varíe, tampoco lo haga su nominal unitario, ni su cupón anual, ni tampoco su vencimiento, mi rentabilidad puede ser distinta del cinco por ciento. Podría ser superior incluso. Y, naturalmente, también podría ser inferior.

Así que, con la renta fija también se puede perder dinero. n tanto en cuanto el precio del bono fluctúa libremente en el mercado, podría darse la circunstancia de que el precio de adquisición fuera superior al precio de venta. O que en función del precio de compra, la rentabilidad que se obtenga a vencimiento sea cero.

Las condiciones actuales del mercado han inflado las cotizaciones de prácticamente todas las emisiones de deuda soberana emitida por las principales economías del mundo. Incluso se han dado rentabilidades explícitas negativas en el mismo momento de la emisión, también en el caso de algún emisor privado, como Nestlé. Una inestabilidad repentina puede forzar a la baja sus precios, como ha sucedido esta semana.

Hay que tener bien claro dónde se invierte. ntender que la renta fija no es fija, y que está sujeta a la variabilidad de los mercados. Que el comportamiento de mi cartera de renta fija se ve afectada por la solvencia de los emisores, por su liquidez, por la sensibilidad (duración) de sus precios ante los movimientos de los tipos de interés; por cuestiones macroeconómicas, por la evolución de la divisa en la que está denominada la emisión...

n el contexto actual, incluso las carteras monetarias pueden mostrar rendimientos negativos al considerar las comisiones que cobran los fondos de inversión. Les invito a que repasen su cartera de inversión, y presten la misma atención a sus posiciones en renta fija que la que dedican a la renta variable.

*AFI, nº 65 registro CNMV

Socio As. Financiero PARANGON Family Office