Las obras nunca dejan indiferente a nadie, sean más o menos necesarias. Varios propietarios de locales comerciales de la calle Alfredo Torres Edwards, en La Laguna, expusieron estos días su malestar por las molestias que les están causando las obras de canalización de las aguas de lluvia de la vía.

Los dueños de establecimientos se quejan de que los trabajos, que comenzaron hace dos semanas, generan suciedad, ruido y mucha incomodidad, además de colapsos de tráfico y falta de aparcamiento.

Entre otros aspectos, no entienden por qué se usa en pleno centro de la ciudad un generador de electricidad tan ruidoso, que se ha ubicado, para mayor molestia, justo debajo de las ventanas del centro de salud. "Se podría desplazar o usar otro aparato", comentan.

Ángel Luis, propietario de la hamburguesería Abora, por ejemplo, calcula que las ventas de su local se han reducido en torno a un 40% debido a las obras. Además, llama la atención sobre la mala señalización para peatones, lo que ha motivado que varias personas se hayan caído al cruzar la calle.

En esta línea, Moisés Hernández, propietario del gimnasio 3 Príncipes, cree que esta obra está "mal planteada". "No son meses para hacer eso", afirma. Tanto él como otros afectados consideran que estos trabajos se deberían ejecutar en verano, una época en la que hay menos tráfico y personas.

Y las quejas vecinales no vienen tanto por la obra que se hace en estos momentos, sino por la que culminó hace pocas semanas en la perpendicular a Torres Edwards, la calle Coslada.

Según relatan, los trabajos se prolongaron durante tres interminables meses, una circunstancia que agravó la situación en la zona.