La mayor parte de los billetes de euro falsos procede del sur de Italia, donde se sospecha que existe una conexión entre las mafias de la droga y los falsificadores de dinero, según expertos en criminalidad organizada y análisis de billetes.

Tras su elaboración los billetes falsos se distribuyen a través de una compleja red por toda la zona del euro, principalmente en los países con más habitantes.

Para las autoridades competentes es "el juego del gato y el ratón".

El Bundesbank (banco central de Alemania) mostró su centro de análisis de billetes sospechosos de ser falsos y también billetes y monedas que están dañados tras un incendio, por ejemplo, y que su propietario puede recuperar bajo condiciones.

Desde el 11 de septiembre de 2001 el Bundesbank también analiza el dinero del World Trade Center.

En algunos países como Finlandia no es el banco central el encargado del análisis de los billetes falsos, sino la Policía, dijo el subdirector del Centro de Análisis Nacional del Bundesbank, Horst Werner Hofmann.

Entre las falsificaciones analizadas, el Bundesbank guarda un billete verde de 300 euros (que no existe) y sobre el que están dibujadas dos mujeres desnudas con tacones altos, con el que se llegó a realizar un pago.