El Ayuntamiento de La Laguna dará hoy el visto bueno a la construcción del campanario de la iglesia del barrio de La Candelaria y el acondicionamiento generalizado del templo en materia de accesibilidad, un proyecto demandado desde hace años por los vecinos del populoso enclave de La Cuesta. El objetivo prioritario es dotar a la infraestructura de un campanario de tintes modernos para distinguirlo como referencia del barrio, así como para las fechas claves del barrio y los oficios religiosos que allí se prestan. Además, el templo se hará completamente accesible.

Si no hay contratiempo, la Junta de Gobierno municipal dará hoy el visto bueno a este plan de obras que por fin ve la luz después de cocerse en la cocina en el área de Obras e Infraestructuras y del empuje final del área de Planificación y Presidencia que dirigen Jonathan Domínguez y Blanca Pérez, respectivamente.

Con la denominación de "Accesibilidad y campanario Plaza La Candelaria-La Cuesta", la justificación de proyecto se centra en la ejecución de una torre para uso de campanario en la citada infraestructura eclesiástica. Esas obras consistirán en una parte de demoliciones, la construcción de la estructura del propio campanario, los pertinentes cerramientos y la inclusión del pavimento.

Una vez que se le de el visto bueno a la construcción del campanario y de la mejora de la accesibilidad de la iglesia por parte de la Junta de Gobierno, se dará conformidad al presupuesto de las referidas actuaciones, que se licitarán por 49.849,49 euros, según la propia documentación a la que ha tenido acceso El Día. Por otra parte, el plazo de ejecución de las obras se ha estimado en dos meses a partir de la licitación de las mismas.

Una de las personas más felices por la noticia es el párroco del templo, Dionisio Ruiz, quien dijo al respecto que "era una demanda de todo el barrio" y que quedó pendiente cuando se terminó la iglesia" hace ya un par de años y que gracias al empuje de Blanca Pérez ha tomado forma".

"Ahora lo que quieren los vecinos y los feligreses es ver a los albañiles trabajando para que en las fiestas de La Candelaria, en agosto, puedan sonar las campanas", dijo para concluir.

Por su parte, la concejal de Planificación apuntó que "la iglesia la hicieron los vecinos con el cura don Ignacio. Ahora todos estos años don Dionisio ha estado trabajando con los más necesitados y pobres y todos los recursos han ido con este fin y la construcción del campanario y el arreglo de la entrada para hacerla accesible se da solución a las demandas vecinales", dijo.