Una operación conjunta de la Policía Nacional con la policía sueca, alemana y las autoridades danesas permitió la incautación en Tenerife de 50 obras de arte expoliadas en iglesias suecas, como una biblia del siglo XVIII y cuatro tallas de madera del siglo XV de gran valor histórico. Un español de 63 años, que ya cumplió una condena de cinco años en el país nórdico por hechos similares, fue arrestado por un delito contra el patrimonio histórico.

Las autoridades judiciales suecas informaron a la Policía Nacional acerca de una investigación en marcha sobre un residente en Tenerife. La policía sueca analizaba la sustracción de obras de arte y el ahora acusado era su principal sospechoso. De hecho, es conocido como "el expoliador de iglesias suecas".

Tras diversas pesquisas, los agentes españoles registraron su domicilio, donde hallaron 43 objetos de arte suecos como candelabros, bandejas y vasijas metálicas o madera. Entre los objetos incautados se incluyen cuatro tallas de madera del siglo XV de gran valor histórico, un arcón de madera de similares características, una biblia del siglo XVIII y un lienzo sin datar.

La operación permitió recuperar en Madrid cuatro tallas más de idéntica naturaleza, que fueron vendidas en una casa de subastas. Además, los investigadores determinaron que poseía en Dinamarca un almacén, donde se hallaron diversos objetos de procedencia ilícita. Los policías daneses registraron otro almacén en el que recuperaron más tallas y objetos religiosos sustraídos en Suecia. Tras analizar la información obtenida en los registros efectuados, los agentes realizaron una nueva requisa de la vivienda en Tenerife. En el domicilio encontraron otras tres tallas de madera de arte sacro identificadas como parte de un retablo del siglo XV robado en Suecia. Tras este hallazgo, los investigadores procedieron a su arresto y dieron cumplimiento a una Orden Europea de Detención y Entrega que figuraba recientemente contra él. La investigación fue desarrollada por agentes de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Comisaría General de Policía Judicial conjuntamente con las autoridades suecas, alemanas y danesas, la Fiscalía Coordinadora de Medio Ambiente y Urbanismo española y Eurojust.