Hay áreas boscosas que necesitan de una especial protección por la frecuencia con que se originan en ellas incendios, por la intensidad que alcanzan estos o por los valores naturales a los que pueden afectar. Se trata de las denominadas zonas de alto riesgo de incendios forestales (ZARI), que en Canarias suman casi 121.000 hectáreas, un 16% de la superficie total del Archipiélago.

Aunque la Ley de Montes atribuye a las comunidades autónomas la obligación de aprobar los planes de defensa de estas zonas, la estructura competencial de Canarias traslada esta labor a los cabildos. El Gobierno regional publicó ayer en el Boletín Oficial de Canarias (BOC) el decreto que establece el procedimiento por el que cinco corporaciones insulares -las que cuentan con masa forestal en su territorio: La Palma, La Gomera, El Hierro, Tenerife y Gran Canaria- han de elaborar estos instrumentos, dirigidos a prevenir, detectar y extinguir los fuegos que se declaren en estos enclaves naturales.

Según los datos de la Consejería de Sostenibilidad, la isla con una mayor proporción de zonas vulnerables a estos siniestros es La Palma. Son 29.900 hectáreas, que representan el 42,2% de la superficie total. A continuación se sitúa Gran Canaria, donde las zonas de elevado riesgo de incendio -64.486 hectáreas- suponen el 41,3% de la superficie de la isla. El Hierro cuenta con 3.756 hectáreas especialmente expuestas a los incendios forestales, un 10,2%.

Las 20.396 hectáreas que en Tenerife están catalogadas como zonas de alto riesgo son poco más del 10% de la superficie insular, mientras que en La Gomera tienen esta consideración 2.378 hectáreas, el 8,9% del total.

El objetivo de los planes de defensa de las zonas de riesgo es recoger las medidas especiales de protección contra los incendios forestales. Para ello, deben contener una planificación ordenada y presupuestada de las acciones de prevención, detección e intervención contra estos sucesos.

Los planes tienen que incorporar un análisis y diagnóstico de la zona a la que se refieran, tanto del medio físico como del biológico, así como de los aspectos socioeconómicos y relacionados con el régimen de propiedad.

También incluirán un análisis del peligro de incendios, basado en los registros históricos y relativo a su frecuencia y gravedad y a la tipología de los siniestros. En este apartado entran, asimismo, estudios del riesgo meteorológico y de la combustibilidad, que está propiciada por la vegetación.

Los medios y recursos disponibles, tanto humanos como de infraestructuras y organizativos, formarán parte, igualmente, de estos planes.

El aviso meteorológico por calor pasa a ser naranja

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha activado un aviso de nivel naranja (riesgo importante) en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura ante la posibilidad de que los termómetros se eleven hasta los 38 grados. Dicho aviso está vigente desde ayer y se prolongará, en principio, durante la jornada de hoy.

Las mayores temperaturas se registrarán en las medianías, zonas altas y vertiente norte de Tenerife y Gran Canaria, en el interior y las costas del norte y oeste de Lanzarote y Fuerteventura y en todo el territorio de la isla de La Graciosa.

El resto de las islas (La Gomera, La Palma y El Hierro) estarán en aviso amarillo.