Un chico de 15 años permaneció este martes durante siete horas en el Servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) con una fractura múltiple en el brazo a la espera de ser operado hasta que sus padres pidieron el alta voluntaria y lo ingresaron en un centro hospitalario privado.

El adolescente estaba practicando deporte un su colegio cuando a las seis de la tarde se cayó y se rompió el brazo por dos partes.

Como tenía el brazo completamente deformado, tanto el colegio como los padres optaron por trasladarlo al HUC porque, además, era el centro más cercano.

"Nada más llegar lo miraron y le hicieron una radiografía, pero no le inmovilizaron el brazo hasta cuatro horas después. Todo ese tiempo permaneció en una camilla en un pasillo viendo todo lo que allí había, que era muy desagradable, y justo en la entrada de urgencias", narraba ayer Jesús Camacho, el padre del menor, que detalló que su hijo estuvo acompañado en todo momento por él o por su madre "porque no queríamos que estuviese allí solo".

"Estuvimos cuatro horas esperando porque nos avisaron de que el traumatólogo estaba operando y que, hasta que no terminara, no podría verlo. A eso de las diez y media de la noche ya lo vio y nos comunicó que era necesario operar para que quedara bien porque tenía roto el cúbito y el radio y si no, los huesos no iban a soldar bien. Nos dijo que no sería él sino una compañera, pero que ya lo iban a preparar para quirófano. Lo trasladaron a otro sector, pero luego una enfermera regresó para llevarlo de nuevo al mismo pasillo", detalla Jesús Camacho.

Y es que pasaron casi tres horas más sin que supieran qué iba a suceder.

"Preguntamos que si podían llevar al niño a otro lugar porque en donde estaba veía cosas muy desagradables, pero nos dijeron que no porque no había espacio y ya no tenía edad para ir a la planta de Pediatría, y cuando volvimos a preguntar que cuándo lo iban a operar nos dijeron que ese día seguro que no y que quizás mañana o el siguiente y que esperáramos, que el problema era que no había camas disponibles en planta", abundó el padre.

Buscando soluciones, solicitaron que se trasladara al pequeño a un centro concertado, pero igualmente era imposible hasta la mañana siguiente.

"Al final pedimos el alta voluntaria y nos fuimos a un centro privado utilizando el seguro del colegio, donde nos atendieron nada más llegar", sentencia Camacho.

HUC: "Había mucha actividad en Trauma"

El HUC no puede informar sobre casos personales, pero sí detallaron que el martes se registró "una actividad muy elevada en el Servicio de Trauma, debido a la llegada de varios casos de mucha gravedad, entre ellos un politraumatismo que ocupó a los especialistas hasta las seis de la mañana". El centro recuerda que "se da prioridad a los casos más graves y que no pueden esperar" y que el menor "nunca estuvo desatendido".