Raza, carácter y compromiso. Todo eso recupera el Tenerife con Raúl Cámara, que, con molestias, se retiró en el partido ante el Lugo y lo hizo forzando la quinta amarilla para regresar limpio ante el Alcorcón este domingo. Será un alivio para Raúl Agné.

¿Cómo están los ánimos del vestuario después del tropiezo ante el Racing de Santander?

Los ánimos tienen que estar arriba, ser optimistas, limpiarnos la cabeza y mantener la tranquilidad para preparar bien el partido del domingo.

¿Sufrió mucho viendo por la televisión el encuentro de El Sardinero?

Hacía tiempo que no veía un partido por la televisión gracias a Dios. Sufrí bastante y hasta me planteé no verlo, pero al final lo vi. Sabíamos que era un partido importante, contra un rival directo, en el que el empate no era malo.

¿Y qué sucedió?

No fue un buen partido. Ellos tuvieron más empuje y nos ganaron. Con poquito les dio. Nosotros, en cambio, creamos un montón de ocasiones y no marcamos. No son excusas, pero hemos dado la cara en todos los campos. Lo del otro día fue un accidente. Es verdad que la racha no es buena, pero en cuanto a empaque y sensaciones es otra cosa.

Es un tropiezo grave porque les mete en problemas serios.

Al ser un rival directo nos ha recortado puntos y nos ha metido un poco más de presión. Esperemos que en casa seamos tan fiables como siempre y podamos ver las cosas de otra forma.

¿Hay ansiedad ahora?

Es la presión normal, pero tenemos que aislarnos, competir al máximo y explotar nuestras armas. Todo lo que sea mirar hacia atrás solo transmite esa ansiedad y es malo.

¿Será clave saber manejar la situación?

Estas últimas jornadas el equipo que sabe manejar esos nervios tiene puntos a favor. Hay que salir muy concentrados, no dejarnos llevar por las emociones. Una cosa es salir con intensidad y otra dejarnos llevar por la ansiedad, puesto que eso puede provocar errores que empeoren nuestros resultados.

¿Beneficia o perjudica empezar el partido sabiendo los resultados de los rivales directos?

Ya nos ha pasado que veíamos buenos resultados y no los hemos aprovechado. Que pase lo que tenga que pasar porque, al final, dependemos de nosotros. Si nos beneficia lo que suceda en otros partidos, pues mejor. Pero si no es así ya hemos demostrado que podemos competir bajo presión.

La afición se ha puesto muy nerviosa.

Es normal. Van quedando pocas jornadas y estamos a pocos puntos. Necesitamos a la gente, que se vuelquen con nosotros. Serán cinco partidos intensos y, si tenemos que sufrir, lo haremos. Valdrá la pena si se consigue la permanencia.

Llega el Alcorcón, que acumula cinco jornadas sin encajar un gol y visita a un Tenerife que no marca.

No me gustan nada esas estadísticas. Habrá que tomarlo como un reto más. Tendremos que tener muy en cuenta que ellos sacan mucho partido a los goles que anotan y, además, encajan poco.