A perro flaco, todo son pulgas. El Tenerife puede presentarse en el encuentro del próximo domingo ante el Alcorcón, que lleva cinco jornadas sin encajar un gol, sin su mejor especialista de cara a la portería contraria. Con menos de media hora de entrenamiento desarrollado en El Mundialito, Diego Ifrán lo abandonaba ayudado por los fisioterapeutas visiblemente dolorido. Había sufrido, según reza el escueto parte médico del club insular, "un golpe en el tobillo derecho". Las alarmas se dispararon para Raúl Agné, que ya cuenta con realizar modificaciones en la zaga, pero espera recuperar a su "pichichi".

No hay periodo oficial de baja, sino que los servicios médicos quedan pendientes de la evolución del jugador uruguayo para saber si llega en condiciones al trascendental choque en el Heliodoro. Ifrán espera estar. De hecho, sabe que lleva demasiadas semanas sin marcar (hasta seis) y quiere reencontrarse ya con el gol. Las molestias musculares que le impidieron estar al máximo en tres de esas jornadas han ido remitiendo, pero él no termina de sentirse al máximo. Ha perdido sensaciones.

"Estamos seguros de que Diego estará porque, en estos partidos, todos queremos ayudar ahora y dar el máximo", explicó ayer Suso Santana en Radio El Día. Fue un soplo de optimismo respecto a un futbolista maltratado por las lesiones cada temporada. Sin ir más lejos, en la presente se ha perdido nueve encuentros por distintos problemas físicos. También estuvo ausente en otros cuatro por la roja directa que vio en la visita del Tenerife al Llagostera.