La incontestable victoria de Antonio Martinón en las elecciones a rector de la Universidad de La Laguna lo es más si se analizan los resultados al detalle. No se trata solo de que casi duplicara los votos obtenidos por su rival, Olga Alegre, sino de que su triunfo se dio en más del 70% de las mesas electorales y urnas dispuestas en los diferentes centros de la ULL.

El catedrático y exdecano de Matemáticas consiguió más sufragios que la actual decana de la Facultad de Educación en 48 de las 67 urnas y en 23 de las 30 mesas. Dado que los votos de los cuatro sectores de la comunidad universitaria tienen diferente valor, en algunas de las mesas es necesario instalar más de una urna.

La suma de los votos emitidos durante la jornada electoral del jueves ascendió a 6.155. De ellos, 4.051 -el 65,8%- fueron para Martinón y 2.104 -el 34,2%- para Alegre. Una vez realizada la ponderación -que otorga al voto del profesorado doctor y contratados el 51% del total, al del resto del personal docente e investigador el 9%, al del alumnado el 30% y al del personal administrativo y de servicios (PAS) el 10%-, el ganador ha obtenido el 64,15% y su oponente el 35,85%.

En esta ocasión, por lo tanto, han coincidido el voto real con el ponderado. No ocurrió lo mismo en 2011, cuando Eduardo Doménech fue reelegido frente a la alternativa que representaba Javier Marrero. El mayoritario respaldo que recibió este último de los sectores del alumnado y el PAS lo convirtió en el candidato más votado, pero el apoyo del profesorado a Doménech inclinó la balanza a su favor al aplicar la ponderación.

La participación en la segunda vuelta de las elecciones de este año fue inferior en todos los sectores a la registrada en la primera ronda, un dato que puede atribuirse al descarte del tercer aspirante en liza -el catedrático y también exdecano de Psicología Juan Ignacio Capafons- por el efecto desmovilizador que pueda haber ejercido sobre sus votantes.

Pese a ello, la afluencia a las urnas en esta segunda vuelta se incrementó respecto a la que se dio en 2011 -cuando, al concurrir dos candidatos, no hubo necesidad de dos votaciones-, excepto en el sector del PAS, que votó más entonces que ahora (un 74,1% frente a un 72,2%).

En cuanto a los estudiantes, la participación ha sido más de cinco puntos superior: 20,8% frente a 15,6%. En los profesores doctores o con vinculación permanente el aumento ha sido de algo más de un punto y medio (85% frente a 83,3%). Por su parte, los no doctores o contratados elevaron su participación en más de tres puntos (de 60,2% a 63,5%).