El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reivindicó a esta formación como "el movimiento heredero" del 15M, del que ayer se cumplieron cuatro años, pues este fue "la mejor expresión social de esa crisis del régimen político español", y Podemos es su "mejor expresión política".

Iglesias participó ayer en un acto público en la Universitat de València, junto con el candidato de Podemos a la Presidencia de la Generalitat, Antonio Montiel; el candidato a la Alcaldía de Valencia de València en Comú, Jordi Peris, y otros miembros de estas candidaturas.

El salón de actos Joan Fuster de la Facultad de Geografía e Historia se quedó pequeño, y muchos de los que esperaban escuchar a Iglesias (algunos han hecho horas de cola) se tuvieron que quedar fuera, aunque finalmente fueron realojados en cinco salas cercanas, donde su discurso pudo ser seguido en directo.

El líder de Podemos, quien dijo que estar en la Universidad le anima más a reflexionar que a hacer un mitin, aseguró a preguntas del público que el 15M puso sobre la mesa "los ingredientes del cambio político" y situó a Podemos como su heredero político, lo que no quiere decir, precisó, "que nadie pueda representar políticamente al 15M".

En Podemos, señaló, "hemos sabido concretar buena parte de esos elementos del cambio", que, según Iglesias, tiene dos claves: entender que la corrupción es una forma de gobierno y la centralidad de la defensa de la prosperidad y los derechos sociales como base de la democracia.

Iglesias destacó que Podemos, al igual que el 15M, ha producido "resultados irreversibles" y reconoció que le divierte ver al líder del PSOE, Pedro Sánchez, hablar de élites privilegiadas y organizar asambleas o al presidente extremeño y candidato del PP a la reelección, José Antonio Monago, haciendo vídeos musicales de rap. Sin embargo, señaló que "las imitaciones no siempre funcionan tan bien como el original, y algunos se equivocan", como el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, y su referencia a que el cambio en este país lo debían hacer quienes nacieron después de la Constitución de 1978.

Defendió que para el cambio son necesarios los que nacieron después de 1978 y quienes nacieron antes, aquellos que "peinan canas" y que se "partieron la cara para que sus hijos tuvieran un futuro mejor", y defendió un "pacto de generaciones" y que abuelos y nietos vayan a votar juntos por el cambio. También abogó para que la Comunitat Valenciana y Madrid dejen de ser "laboratorios de corrupción".

Pablo Iglesias considera que el cambio deben protagonizarlo tanto los que nacieron después del año de la última Constitución como los que nacieron antes y han luchado por una vida mejor.