El XVII Congreso Nacional de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva que se ha celebrado desde el pasado jueves en Expomeloneras, al sur de la isla de Gran Canaria, llegó ayer a su fin poniendo la atención en temas como la disfunción eréctil, los avances en reproducción o las últimas novedades en tratamientos hormonales.

El doctor Joaquim Sarquella, médico adjunto del Servicio de Andrología de la Fundació Puigvert encargado de la ponencia "Testosterona y reproducción", recordó el riesgo de tratar con testosterona a determinados pacientes a quienes pueda llegar a causar infertilidad.

"Hemos registrado un aumento de pacientes con falta de libido, problemas de erección, depresión, etc. a quienes viene muy bien tratar con testosterona, pero hay que estudiar muy bien cada caso y sus características y advertirles que la testosterona puede afectar a su capacidad reproductiva".

Este tipo de tratamientos solía recomendarse a pacientes en edad no reproductiva, pero "cada vez es más frecuente recibir en nuestra consulta a hombres jóvenes que buscan una mejora de su rendimiento sexual", explicó el doctor Sarquella quien alertó de los daños colaterales que pueden causar este tratamiento en hombres que todavía tengan voluntad de paternidad.

El especialista detalló que, de hecho, "desde hace tiempo se está investigando en la pastilla anticonceptiva masculina, y aunque aún no está elaborada, la base de este anticonceptivo para el hombre sería la testosterona exógena".

Tras presentar ayer el estudio Atlas de la Disfunción Eréctil con datos de esta patología en las diferentes comunidades españolas, la doctora Ana Puigvert, codirectora del Instituto de Andrología y Medicina Sexual iandroms de Barcelona, abordó el tema en el simposio "Disfunción eréctil: de la teoría a la realidad".

"La idea es compaginar todo lo que se ha hecho en este campo en los últimos años en cuanto a publicaciones, estudios, etc. con la realidad de la calle para saber dónde estamos y hacia dónde queremos ir".

Uno de los tratamientos más utilizados para combatir esta patología es el de las ondas de choque de baja intensidad, ya que casi el 30% de los hombres que se somete a tratamientos con fármacos no responde a ellos.

La mayor parte de los problemas de funcionamiento de los mecanismos de la erección son debidos por una parte al déficit circulatorio y por otra a la esclerosis (endurecimiento) de los pequeños vasos sanguíneos, así como a una fibrosis progresiva de los cuerpos cavernosos.

Por ello, la aplicación de las ondas de choque de baja intensidad puede aportar una mejoría significativa al luchar en contra de la fibrosis y la esclerosis al producir una nueva vascularización.