El ministro de Economía, Luis de Guindos, adelantó ayer que España crece en el primer semestre del año, en términos anualizados, a un ritmo del 3,5%, y que lo hace de forma "más equilibrada", con un menor déficit, y con una mejora de la competitividad y de las exportaciones.

En el segundo trimestre del año, la economía está creciendo en el entorno del 0,9%, una tasa similar a la registrada en los tres primeros meses, según anunció de Guindos, que consideró que hay margen para reducir la presión fiscal y poder bajar los impuestos.

Una afirmación que hizo después de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sugiriese hace unos días, que se podría reducir el IVA en 2016, aunque más tarde matizó que no entraría en más detalles.

Respecto al crecimiento de España, según calculó de Guindos, si la economía mantiene la tendencia positiva durante todo el año, y sigue registrando tasas trimestrales del 0,9%, a finales de 2015, el PIB podría elevarse hasta el 3,6%.

Según las últimas previsiones del Gobierno, España crecerá el 2,9% en 2015, una estimación "cauta" y "prudente", según el ministro.

De Guindos destacó el giro positivo que dio la economía española, cuyo riesgo es que se reviertan las reformas llevadas a cabo, ya que en su opinión, "volverían las dificultades".

Respondió así a una pregunta sobre el programa económico de Ciudadanos, partido que según las encuestas, podría ser clave para formar gobiernos.

Al respecto señaló que "no es lo mismo predicar que dar trigo", y se mostró confiado en que la sociedad española tenga en cuenta que la estabilidad política es una cuestión "fundamental" para salir de la crisis.

Para de Guindos, la labor realizada por el Gobierno de Rajoy fue clave para corregir el endeudamiento, el déficit, y conseguir una banca más solvente.