Eufrasio calentaba y su compañero Dani esperaba concentrado el inicio de la final. Eran el equipo de Tenerife. Enfrente, los canariones (vinieron seis parejas, o cinco y medio porque una fue mixta) con la rocosa defensa de Isaac y el genio de Agustín, tal vez el mejor jugador (pese a la pinta de no romper un plato) que se vio el pasado sábado en el I Campeonato de Canarias de futbolín, en el local de los jubilados (atendimiento sin igual) de La Noria.

El día se fue entre posiciones inverosímiles de las manos, aplicaciones de magnesio, tiras de cuero y guantes para proteger las muñecas. Pero, sobre todo, entre paella, cervezas y camaradería. Esencia de futbolín en estado puro. Una sola chica, Yazmina (gran nivel), de Arucas, entre hombres. Guzmán Hernández organizó y quedó cuarto, pero contento por impulsar este juego que le apasiona.

Posdata: el alcalde Bermúdez juega bastante bien y recordó su época de pibe. Como casi todos el sábado.