Bankia ha acelerado en las últimas semanas las obras pendientes desde hace años para concluir el edificio del centro comercial y los aparcamientos de la antigua plaza Mencey Bencomo, en el núcleo realejero de San Agustín. La entidad concesionaria ha vuelto a trabajar en el inmueble en las últimas fechas para corregir las deficiencias en el edificio para posibilitar su apertura, según han confirmado a EL DÍA fuentes del gobierno de Los Realejos (PP).

El Ayuntamiento realejero ha multado con 626.645 euros a Bankia por incumplimientos en la conclusión de la obra. Ahora, según indica el gobierno local, Bankia ha anunciado la inminente apertura del edificio, "en un principio con la puesta a disposición del servicio de aparcamientos, que ofrece hasta 129 plazas distribuidas en tres niveles bajo rasante y uno a nivel de calle".

"Los trabajos que se están ejecutando en la actualidad son el arreglo de jardineras, la impermeabilización de determinadas zonas del edificio que presentaban deficiencias, la dotación de un grupo electrógeno de apoyo que no existía hasta ahora o la conclusión del espacio reservado a cafetería", según informó el alcalde de Los Realejos, Manuel Domínguez (PP).

Hace apenas un mes el Ayuntamiento realejero había advertido de la posibilidad de anular la concesión pública de este inmueble, lo que conllevaría la pérdida de los derechos adquiridos por parte del concesionario.

Con la reanudación de las obras y el anuncio de su cercana conclusión, la previsión municipal es que los trabajos acaben en las próximas semanas y se ponga en uso el parque, la plaza, el estacionamiento y, más adelante, los locales comerciales.

Un proyecto que dura una década

A finales de septiembre de 2005, EL DÍA informaba de la adjudicación por parte del Ayuntamiento de Los Realejos de la edificación y explotación de los aparcamientos públicos y locales comerciales de la plaza Mencey Bencomo. Este espacio de ocio y servicios tenía un presupuesto de tres millones y medio de euros y se construiría en una superficie de 1.646 metros cuadrados. Casi una década después, tras numerosas vicisitudes y retrasos, el edificio encara la recta final antes de su apertura.