El grupo de gobierno en el Cabildo de La Palma se mantiene firme en el encargo realizado a Agustín Ibarrola para que "decore" el barranco de la Luz, en la Villa de Garafía, pese a que cada día son más las personas que firman con su nombre y apellidos en la plataforma change.org para mostrar su firme oposición al proyecto, del que, por cierto, poco se sabe, al depender, en gran medida, de la inspiración del artista vasco.

La iniciativa de recogida de firmas fue puesta en marcha por el artista Manuel Marzán, al que se han unido otras personas de renombre en la cultura de La Palma, como es el caso de Luis Morera, que también ha expresado públicamente su rechazo al proyecto. Junto a ellos, 1.520 personas a las que no les ha importado identificarte para negarse a que se pinte el barranco.

Ibarrola tampoco está colaborando para que el proyecto cuente con el respaldo social: "No se cómo algunos artistas se atreven a hablar de gente como nosotros con una trayectoria histórica, con muchos años de responsabilidad profesional. Auténticos aficionados (los que le critican), como si perteneciésemos a su categoría", ha llegado a manifestar de manera poco afortunada el artista vasco.

Muchos vecinos de Garafía no llegan a entender por qué la exposición sobre lo que se pretende realizar en uno de sus barrancos se celebró en Santa Cruz de La Palma y no en el pueblo afectado, aunque la realidad es que la muestra aclaró bastante poco o nada sobre el proyecto, valorado en unos 180.000 euros. También cuestionan que el artista haya seleccionado un barranco ya de por sí atractivo, muy visitado al ser atravesado desde Santo Domingo hasta el Tablado por un sendero, y que está considerado como un corredor ecológico. Prefieren que esta iniciativa se haga, si se tiene que hacer, en otra zona degradada.