Las excavaciones arqueológicas que se están llevando a cabo en el yacimiento de Castillejo del Bonete, en la localidad ciudadrealeña de Terrinches, han sacado a la luz una tumba de 4.000 años de antigüedad en perfecto estado de conservación.

El hallazgo en este yacimiento, declarado Bien de Interés Cultural y que está enclavado en el Campo de Montiel, ha tenido lugar nada más comenzar la campaña de excavaciones arqueológicas de primavera, según ha informado hoy el alcalde de Terrinches, Nicasio Peláez.

Los directores de la excavación, Luis Benítez de Lugo y Norberto Palomares, han señalado que no es habitual en este yacimiento encontrar tumbas intactas, ya que lo normal es encontrar los huesos humanos removidos y mezclados y son escasos los difuntos encontrados en la posición en la que fueron enterrados.

De hecho, sólo hay una tumba así, han subrayado los arqueólogos, quienes han explicado que 2.000 años antes de Cristo era costumbre coger los huesos enterrados para, una vez descarnados, depositarlos ceremonialmente en otro lugar junto con algo de ajuar.

La nueva tumba descubierta está siendo documentada minuciosamente para obtener toda la información posible, ha señalado a Efe Benítez de Lugo, quien ha explicado que el Castillejo del Bonete data de las edades del Cobre y del Bronce y era un centro religioso y espiritual en el sur de la Meseta, al que venían personas de los pueblos de alrededor a realizar sus ritos y venerar sus muertos.