Hoy quiero hablarles de mi buen amigo José Norberto Díaz Rodríguez (paz descanse), más conocido popularmente como Zenón, hijo del gran fotógrafo Zenón, de quien aprendió nuevas técnicas en la fotografía, que pasaron de padre a hijo. También quiero destacar de él que era un carnavalero vital, recordando que junto a su mujer, esta ataviada de época, se vistió del gran italiano Luciano Pavarotti, y un par de meses antes se dejaba crecer la perilla, enfundándose su esmoquin, llevando de la mano el famoso pañuelo del "divo", deleitándonos con actuaciones en plena calle o en cualquier terraza o cafetería, pues portaba un CD con las canciones más conocidas del cantante con un altavoz hábilmente camuflado, haciendo los "playback" tan perfectos que pareciera para algún despistado que en lugar de estar escuchando al fabuloso tenor trasalpino estaba oyendo al propio fotógrafo Zenón en su otra vertiente artística, y el secreto era que Zenón se sabía de memoria todas las canciones del tenor de Padua. En lo musical decirles que fue componente de la rondalla chicharrera "Masa Coral Tinerfeña".

Ahora para desengrasar les dejo con la siguiente copla: "Al pasar por La Laguna / me dijo una lagunera / no te vayas pa que almuerces / chicharros en Micaela".

Era de cajón que tenía que ser el fotógrafo de mi boda, que tuvo lugar el 6 de abril de 1974, en mi ciudad de La Laguna, en la iglesia de Santo Domingo, que fue la elegida por ambos, siendo una feliz coincidencia. Como Zenón era tan despistado y olvidadizo, le dije por fuera de la iglesia: "Berto, ¿le habrás puesto un carrete a la máquina?". "Mira, Juan, le puse el carrete pero la caña y los anzuelos no cabían", volviendo de nuevo las carcajadas entre familia e invitados. Pero no era cuestión de hacer esperar al celebrante, que no podía ser otro que mi gran amigo el padre Adán, o si lo prefieren el "cura guapo", por lo que llegó el momento de entrar en la dominica iglesia dando el brazo a la madrina y cuñada mía, María Victoria Hernández Padrón.

A continuación, entró mi novia, Carmen María, para mí la más bella que haya visto en mi vida, dando el brazo al padrino, mi íntimo amigo José Antonio Arbelo Puerta, hijo del formidable y recordado alcalde lagunero Lupicinio Arbelo Padrón y de Pepita Puerta. En aquella época para casarse se tenía que estar Confirmado por el obispo de la diócesis, por lo que el Lupi hizo doblete ya que fue también mi padrino en dicho sacramento, y recuerdo que cuando ya salimos del acto, si será "marrón" el jodido que solo me regaló una caja de cigarrillos, creo que Winston (entre mi Confirmación y mi boda medió una semana).

La celebración fue en el Puerto de la Cruz, concretamente en el hotel Valois, cuyo director era en aquel entonces mi amigo Domingo Díaz Castro (paz descanse), padre de la famosa modista portuense llamada María, que junto con Marco llevan la firma de alta costura Marco y María, que fue vocalista en el año 1959 y 1960 de la orquesta Los Universitarios, de la que formaban parte Domingo-Luis Martín y Rodríguez de Acuña, que tocaba el piano; Julio Fajardo Sánchez, el acordeón; Rafael (Falo) Perera Alonso, el contrabajo; Francisco (Paco) Ucelay Sabina (paz descanse), la trompeta y guitarra eléctrica; Leoncio Bacallado Aránega (paz descanse), guitarra de punteo, y yo mismo, que tocaba la batería y cualquier otro instrumento de percusión. Llegaron un poco tarde Los Sabandeños, que venían de una actuación de La Orotava, pero debe de ser que estaban cansados, pues en mi boda no cantaron, feo que no he olvidado.

Pero centrémonos en el tema del amigo Zenón, y contarles que una tarde llegó a su estudio una fuerte "belilla", la que portaba en sus manos una foto en blanco y negro de su difunto marido, pero con un sombrero puesto, pidiéndole a Zenón que le hiciera la misma foto pero sin sombrero, ante lo que Zenón le dice: "Vamos a ver, señora, me tiene que decir si su marido era calvo o tenía unas buenas pelambreras, y además me tiene que manifestar el color de su pelo, si era cano, entrecano, moreno, rubio o pelirrojo", y ahora la gran "jodida" que pegó la "belilla" a Zenón, al decirle al fotógrafo: "Coño, quítele el sombrero y así lo vemos".

Olivaradas:

1ª El e-mail de rato es rodrigoratoarrobaloquepuedas y punto.

2ª Como siga la racha del Tenerife en caída libre ya se está pensando cambiar el nombre al Estadio, que pasaría a llamarse "Hiperdimos".

Hasta la próxima, no me fallen y el humor ha venido para quedarse.

*Pensionista de larga duración y máster en hablar al revés (vesrre)