Vecinos del barrio de San José se han puesto en contacto con EL DÍA para denunciar "el vertedero incontrolado" creado por el Ayuntamiento de Breña Baja en un solar de su propiedad ubicado a menos de cien metros de las casas consistoriales.

Un redactor de esta casa se desplazó al lugar para corroborar la denuncia. La realidad es que en el solar del ayuntamiento se amontona una treintena de contenedores de basura en uno de los extremos del terreno, junto a un turismo para el desguace, además de una montaña de unos cinco o seis metros de altura de escombros. También se dedica otro espacio del terreno para tirar desde gomas de vehículos de diferentes tamaños hasta restos de equipos de informática, una cinta de caminar propia de los gimnasios y, sobre todo, botes de pintura, residuos que contienen sustancias contaminantes y peligrosas para el ser humano, como compuestos orgánicos volátiles, metales pesados, fungicidas y otros venenos específicos.

Sí, es un vertedero, aunque con tan solo visitarlo no es posible determinar si todos los residuos han sido dejados allí por servicios municipales, es evidente que los contenedores de la basura sí dependen del ayuntamiento, o si en realidad también han colaborado particulares en la pésima imagen que presenta la zona.

No se trata de un solar abandonado. Al contrario, está rodeado de viviendas. A propósito, uno de los vecinos afectados señaló a esta redacción que el vertedero "ha estado en peores condiciones que ahora. Lo limpiaron hace dos o tres meses, pero ya puede comprobar cómo está de nuevo".

Los denunciantes no entienden cómo desde las administraciones se les pide reciclar "y luego un ayuntamiento no es capaz de llevar sus residuos a los puntos limpios". "Es una vergüenza", sentencian.