Adelantar la introducción de ciertos alimentos en los niños podría prevenir el desarrollo de alergias, según ha informado la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergia y Asma Pediátrica (Seicap) con motivo de la celebración de su XXXIX Congreso.

Y es que, tal y como comenta la vicepresidenta de la sociedad, Elena Alonso, al contrario de la tendencia habitual de los últimos años de evitar o retrasar la introducción de ciertos alimentos, caso de la leche de vaca, el adelanto puede ser "beneficioso" por la "mayor plasticidad inmunológica" que tiene el lactante entre los 4 y 8 meses de edad, período en el que se sitúa la "ventana de la oportunidad" para la tolerancia alimentaria.

De hecho, en una encuesta realizada por pediatras alergólogos de España y Portugal, con el objetivo de desarrollar un consenso sobre la prevención, el diagnóstico, tratamiento y evolución de la alergia a la leche de vaca, una de las más frecuentes en la población infantil, se ha mostrado que el 50% de los expertos señala que introducir desde el nacimiento una fórmula adaptada de leche de vaca como suplemento de la leche materna para el lactante con riesgo permite desarrollar tolerancia y no presentar una de las formas de alergia a la proteína de la leche de vaca mediada por IgE.

"Aunque todavía queda mucho por hacer, ya hay bastantes especialistas que consideran que sería una actitud realista, aunque nunca debe sustituir ni interferir con la lactancia materna", apuntó Alonso.

Cada seis minutos se produce una reacción anafiláctica en el mundo por alergia alimentaria, y en España la prevalencia se sitúa en torno al 7,5% y entre un 4% y un 8% en la población infantil, según datos del Grupo de Trabajo de Alergia Alimentaria de Seicap.

"El incremento de estas alergias hace necesario tomar medidas adecuadas para la prevención de estas enfermedades y ver las posibilidades que tenemos de variar los factores ambientales influyentes en las mismas en niños con o sin riesgo", advirtió el coordinador de dicho grupo de trabajo, Luis Echeverría. En "ninguno" de los casos se ha demostrado que retrasar la introducción de alimentos sirva para prevenir la alergia. Al contrario, prosigue, parece que su introducción precoz puede favorecer la tolerancia.

Asimismo, un estudio publicado en febrero en la revista The New England Journal of Medicine demostró que la introducción precoz de cacahuete en la alimentación del lactante con alto riesgo de alergia alimentaria antes de los 11 meses, comparándolo con el retraso de su introducción hasta los tres años, consigue reducir en más del 80% la probabilidad de tener una alergia a este alimento a los cinco años.

Otro estudio publicado en European Journal of Pediatrics demostró que no es recomendable ni la evitación ni el retraso de la introducción de alimentos sólidos más allá de los 4 o 6 meses para prevenir la alergia.