El lipofilling, una técnica novedosa que consiste en aumentar el volumen de determinadas zonas del cuerpo utilizando la grasa del paciente, se ha convertido en una de las técnicas más demandas por los pacientes que superan un cáncer de mama, en la medida en que supone una mejora considerable del tiempo de recuperación y de los resultados estéticos obtenidos.
Según el doctor en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de Hospiten Bellevue y Hospiten Sur, Benjamín González, un 30% de las mujeres que son tratadas de un carcinoma de mama con conservación parcial de la mama buscan mejorar el resultado estético del tratamiento que, entre otras secuelas, puede producir asimetrías mamarias, desviación del complejo areola-pezón de su posición centrada en la mama y cicatrices hundidas adheridas a tejidos profundos en la zona de extirpación tumoral.
En este sentido, añade que la aplicación del lipofilling no solo permite mejorar las secuelas provocadas por la extirpación de un carcinoma mamario sino que también mejora la vascularización de la mama revirtiendo en parte los efectos de la radiación, no añade cicatrices y evita el efecto "parche" de los procedimientos que utilizan colgajos como el dorsal ancho.
"Es posible reconstruir una mama completa usando sólo la grasa que nos sobra en otras partes del cuerpo, sin necesidad de grandes cirugías sino a través de pequeñas incisiones, menores al centímetro, añade Benjamín González, que incide en que gracias a esta técnica las pacientes pueden obtener mamas naturales, tanto en su aspecto como en su tacto y movilidad, incluso con una sensibilidad cercana a la normalidad, lo que sin duda contribuye a la mejora de la autoestima e imagen corporal de la mujer", afirma.
Los buenos resultados obtenidos con este método, con el que también se mejora la figura corporal del paciente, han hecho que aumente de forma considerable el número de mujeres que tras haber padecido un cáncer de mama recurre a esta técnica. De hecho, según un informe realizado por la Sociedad Española de Cirugía Plástica en relación con los resultados de 2014, el lipofilling es una de las técnicas que ha experimentado mayor demanda, situándose entre las cuatro más practicadas en nuestro país durante el año pasado.
Benjamín González recuerda que "también hay pacientes que simplemente no están contentos con la distribución del tejido graso en su cuerpo y a los que en los últimos años se está aplicando esta técnica que reduce el riesgo a rechazo y facilita la rápida recuperación del paciente. De igual forma, otros procedimientos en los que se está avanzando en el uso de lipofilling son para reparar cicatrices hundidas, malformaciones de la mama, el pecho hundido o la atrofia facial", añade.
"Alternativa para mujeres que han padecido cáncer"
El doctor en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de Hospiten Bellevue y Hospiten Sur, Benjamín González, afirma que un 30 por ciento de las mujeres que han sufrido un carcinoma mamario recurren a la cirugía estética para reconstruir su pecho
El especialista asegura que esta técnica, en la que se emplea el tejido graso del propio paciente, es una de las que más demandas en 2014 ya que supone una mejora del tiempo de recuperación y de los resultados estéticos obtenidos