El Gobierno holandés anunció ayer que propuso al Parlamento una ley que prohíbe el uso de vestimentas como el velo integral, burka, y los pañuelos niqab, así como otras prendas que cubran el rostro en escuelas, hospitales, oficinas de la administración y transporte público.

El ministro del Interior, Ronald Plasterk, informó de la decisión del Ejecutivo que dirige el liberal Mark Rutte al término del Consejo de Ministros. Explicó que para el Gobierno es una decisión "importante para la seguridad" y que está separada del debate sobre los símbolos religiosos, según informó la agencia holandesa ANP.

Plasterk justificó la medida, que para entrar en vigor tendrá que ser aprobada por la Cámara de Diputados y por el Senado, en que en las escuelas permitirá identificar a los padres de los niños cuando éstos van a recogerlos.