Admite que es un "culo inquieto" que siempre está inventando algo nuevo. "No sé si lo logro, pero mi obligación es intentarlo", afirma el barcelonés Salvador Beltrán horas antes de mostrar un puñado de canciones del álbum "No intentes amarrarme" (Sony Music) en un pub de La Laguna. Anoche repitió la experiencia en la capital de Lanzarote para cerrar una fugaz visita al Archipiélago: "Canarias me da suerte: en Tenerife gané un Dial y en las Islas he creado un grupo de seguidores muy fiel", agradece el joven intérprete natural de El Prat de Llobregat.

Sabe que todavía hay un largo camino por recorrer, pero también es consciente del poder que tiene entre sus manos. "Yo nací a partir de un tuit -su música llamó la atención de Alejandro Sanz- y, por lo tanto, soy un producto de las redes sociales... Sé que muchos las consideran responsables del desplome de la industria discográfica, pero sería un error dar la espalda a un mundo tan competitivo", aclara un cantante que ya ha colocado un par de álbumes en el mercado. "El primero se promocionó más a partir de unas baladas, aunque también estaban los sonidos más urbanos que incorporamos en el segundo. En los dos exprimo un pop melódico muy fresco", incide este intérprete sin esconder que en la actualidad "existe una rivalidad muy alta... No sé si formo parte de un relevo generacional o no; yo lo que quiero es mostrar mis canciones y ampliar las fronteras de mi música", cuenta en referencia a un proceso creativo que controla desde el minuto cero.

Salvador Beltrán apuesta todo su futuro al buen funcionamiento de un equipo que "rentabilice al máximo cada uno de mis movimientos... Ellos son los que me asesoran a la hora de tomar decisiones. Yo escribo lo que me apetece, pero las decisiones se toman en conjunto. En el primer disco, por ejemplo, tenía ochenta canciones. No sé si todas eran buenas, pero había ochenta y la selección fue muy dura", recuerda el músico.

Eso, los criterios para seleccionar los pasos que va dando en el mundo de la música, le exigirá en los próximos meses que decida el tercer single de "No intentes arrastrarme". "El primero sí que lo tenía claro y el siguiente más o menos, pero que vendrá después de aquí es una incógnita. No es que dude del contenido del álbum, sino que la variedad es tan alta que es probable que tengamos problemas para señalar nuevo sencillo".

Premiado por la Cadena Dial en 2012, Salvador defiende que no es bueno cogerle un cariño demasiado especial a una letra. "Si una canción no te enamora es que no merece estar en un disco; las quiero a todas por igual", manifiesta un artista que en muchas fases de su última aventura discográfica se inclinó por un sonido funky. "Eso es algo que no debe condicionar toda una carrera, es decir, soy de los que piensa que un trabajo debe incluir las emociones más inmediatas, pero eso no significa que haya un interés por quedarme para siempre en un determinado registro. Eso sí, hay una parte decisiva en todo lo que haces que tiene que ver con la fidelización de unos seguidores. Ahí sí creo que estamos consiguiendo tener una marca propia que define lo que quiere hacer Salvador Beltrán. En cualquier caso, insisto, esto es una carrera de fondo en la que hay que superar etapas día a día", explica.

Y entra de nuevo en la buena sintonía que ha encontrado con el público canario. "He venido mucho en los últimos años y las sensaciones siempre han sido muy positivas. Estas promociones -en relación a los Conciertos Dial que dio en La Laguna y Arrecife- me ayudan a crecer".

Ese contacto con el público es lo que, según él, propicia unas formas de trabajar nuevas. "En esos encuentros no solo cantas, sino que existe la posibilidad de hablar con los asistentes y ese diálogo es muy interesante porque te ofrece una visión más amplia de lo que estás haciendo", relata un chico que asegura no haber sufrido un cambio notable con respecto al adolescente que recogió hace tres años un galardón en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife.

"Lógicamente he madurado como persona, pero aquello no me ha cambiado. Sigo teniendo los mismos objetivos: compartir la música que me gusta hacer. Esta es una profesión difícil en la que tienes que ir añadiendo piezas constantemente porque no te puedes quedar con lo ya conseguido. Sé que el Salvador Beltrán que está hoy en Tenerife (por el pasado viernes) es distinto al que visitó la Isla por primera vez, pero ese quiere vivir experiencias que le ayuden a consolidarse como cantante. Este año vamos a seguir promocionando "No intentes arrastrarme", que es algo más que un título. La idea es que cada uno sea libre para tomar decisiones, aunque en ocasiones puedan ser equivocadas", concluye.

Salvador Beltrán

compositor y cantante

Vea aquí el videoclip de la canción "No intentes amarrarme" interpretada por Salvador Beltrán.