Nada está escrito ni es ni mucho definitivo, pero la acumulación de razones a favor de un pacto entre CC y PSOE es demasiado contundente como para que socialistas y nacionalistas no se afanen en alcanzar el acuerdo más amplio posible. Durante la mañana de ayer, y en Las Palmas, las delegaciones formadas por ambos partidos abrieron la negociación de manera oficial por lo que más apremia, los ayuntamientos, pero, mas allá de las agudas dificultades en ciertos municipios, entre miembros claves de CC crece la convicción de que se trata de la alternativa más adecuada no solo por la aritmética en la mayoría de instituciones, sino por la mayor cercanía ideológica que han sentido en los últimos 4 años con los socialistas y porque temen que un pacto con un PP en caída libre les dificulte su gran objetivo para las elecciones generales de otoño: lograr grupo en el Congreso (5 diputados o 4 y negociar la cesión de un quinto). Esta tesis, esgrimida a El Día por diversas fuentes de CC, choca con el rumor extendido de que existía un preacuerdo entre CC y PP que saltó por las aires tras el escrutinio en las administraciones claves. Lejos de eso, dichas fuentes, tanto del sector de Fernando Clavijo como del de Paulino Rivero, subrayan que no se había acordado nada con los conservadores. La clave principal radica en que CC no quiere un acuerdo regional que implique inestabilidad y muchos de sus dirigentes no ven eso viable pactando con el PP y apoyándose en la ASG de Casimiro Curbelo. Además, la firma entre CC y PSC garantiza más cabildos, sobre todo Lanzarote y Fuerteventura, sin descartar El Hierro, aunque la gran incógnita, el potencial agujero negro puede darse en La Palma. Con todo, ayer comenzaron las conversaciones con la convicción en ambos partidos de que, pese a que existen municipios realmente complejos y casi inviables por incompatibilidades personales, historia y denuncias judiciales (con La Guancha como excepción, donde CC solo se sentará a negociar con el PSC), en una mayoría de casos es el pacto más idóneo. Los focos siguen dirigiéndose a La Laguna y Santa Cruz, lugares en los que, más allá de la imputación de Dámaso Arteaga y la postura de C''s sobre esto, las fuentes consultadas creen muy probables gobiernos de PSC-CC en minoría apoyados desde fuera por C''s. Otro punto caliente es el Puerto de la Cruz. El PSOE advierte de lo que supondrían dos alcaldías del PP en el Valle orotavense y espera que se respete su victoria como los socialistas respetarían la de CC en La Laguna, entre otras cosas porque en el PSC no se ve a Javier Abreu pactando con un partido en la órbita de Podemos, aunque la izquierda sea mayoritaria en Aguere. No obstante, se entiende que Abreu se sienta con más fuerza para negociar que hace 4 años y tampoco se olvidan las diferencias internas en el PSOE, por lo que creen lógico que recuerde lo ocurrido con CC en Arico, Güímar y San Juan de la Rambla (AIS). La alcaldesa portuense, Sandra Rodríguez, no tiene claro cuál es la mejor salida para su formación, pero sí es cierto que, en las bases de CC, se tiende a preferir mayoritariamente un pacto con el PSC para que la trayectoria nacionalista local no simule la de Los Realejos, donde han pasado de 10 concejales en 2003 a 1, por 14 del PP. Igual de complejo es el caso de Granadilla, donde se teme que el PSC local intente reeditar su pacto con el PP, al tiempo que el candidato de CC daba por hecho antes de los comicios un acuerdo con los conservadores y C''s si sus concejales sumaban 11. Y suman. También es muy difícil un acuerdo CC-PSC en Arona, San Miguel y Arico, aunque más en los municipios palmeros de Tijarafe, El Paso y Breña Alta. Por el contrario, se ve factible en localidades conejeras y majoreras, Buenavista, Güímar (si SSP quiere), Icod y Tacoronte, donde se da por hecho.

Sin el PP en donde se precise un tripartito

Según recogió ayer Efe, CC y el PSOE abrieron sus conversaciones para buscar acuerdos con el objetivo de garantizar "la gobernabilidad de Canarias durante 4 años" mediante pactos en las distintas instituciones en los que, en principio, no contarán con el PP si necesitaran a una tercera fuerza, lo cual despeja dudas en casos como los de La Laguna y Santa Cruz. Se cumpliría así la consigna de la ejecutiva y dirección federal del PSOE, postulado que, según José Miguel Barragán, que lleva el peso negociador de CC, comparten en principio los nacionalistas. Ambas formaciones analizaron caso por caso la situación de los 88 municipios del Archipiélago, que es más favorable que la que se encontraron en 2011, cuando acordaron formar gobierno. El portavoz de la comisión negociadora del PSOE, Francisco Hernández Spínola, indicó que los dos partidos trabajan para "garantizar a toda Canarias la estabilidad institucional". Además, anunció que la segunda reunión tendrá lugar este lunes en Santa Cruz de Tenerife y que, en ella, ya se hablará también del Gobierno y el Parlamento, además de programas. Spínola afirmó que tienen detectados los problemas en los municipios, sobre todo en Tenerife, La Palma y Fuerteventura. Además, subrayaron que tratarán de convencer a sus compañeros de que se trata del mejor pacto, mientras que Barragán rechazó el acuerdo a 4 que se ha anunciado en Tuineje y que deja fuera al PSOE. "No está autorizado", remarcó.