Los vecinos de Barranco Grande, en el Distrito Suroeste, consideran que, "en general, tenemos enormes carencias en cuanto a señalización vial, cerramiento y limpieza de solares, o carreteras estrechas, con un asfaltado en mal estado y muy peligrosas porque por ellas transitan a diario niños y mayores". Aunque insisten en que hay más ejemplos, centralizan su crítica en cuatro auténticos "puntos negros".

En la calle San Albino, explican, "hay un pequeño solar que da acceso a la calle Barranco Grande, es decir a la carretera. Hay un callejón, y como no han hecho un peatonal, es necesario recorrer muchos metros hacia arriba o hacia abajo para poder cruzar. Hace falta construir una calle nueva. De ahí parte un camino a la calle Sinsote, un solar situado por encima de la iglesia de San Felipe Apóstol que lleva hasta ella y está hecho un desastre. Lleno de malas hierbas que apenas permiten pasar".

En la zona de Las Veredillas, por donde continúa el periplo, los residentes se quejan de la existencia del "vallado metálico de un solar donde se inició en su día una obra con los cimientos pero quedó sin concluir. Ese vallado perimetral se ha caído en muchos tramos. Han colocado en la calzada unas vallas amarillas cerrando el paso para evitar riesgos y también las ha tirado do el viento. Es necesaria una solución menos provisional al tratarse de una zona transitada por los chicos del instituto de la zona y por los niños que van y vienen del colegio Betehencourt y Molina".

La carretera de La Monja, en El Lomo, apuntan en tercer lugar, "está sin señalizar hasta la bajada a la rotonda. Sale a la avenida de Las Hespérides y llega a lo que se llama El Roce, antiguo viradero de las guaguas. Se ha convertido en una zona de mucha afluencia de vehículos, con doble sentido. Ahí hay rallys incontrolados y tráfico sin ley con velocidades muy elevadas sobre todo por la noche".

Por último, en la calle Los Peregrinos -debe su nombre al hecho de formar parte del antiguo camino a Candelaria- que es paralela a la Carretera General y va a dar a El Draguillo, "la vía es peligrosa por su estrechez a pesar de que uno de sus márgenes está señalizado como paso de peatones y ser de un solo sentido (sur). Lo peor es que el asfaltado está en un estado penoso. Se hace necesaria la renovación del piche".

Un recorrido con sus vecinos por los cuatro "puntos negros" del barrio de Barranco Grande.