El ingeniero informático Hervé Falciani asegura que los políticos y los bancos se protegen mutuamente y forman parte de la misma "casta" porque tienen los mismos intereses.

En una entrevista con Efe, Falciani señala que los políticos no hacen nada para evitar la evasión fiscal o la corrupción y añade que al proteger a los bancos se protegen a sí mismos.

Falciani, antiguo empleado de la filial suiza del banco británico HSBC, facilitó información sobre cientos de miles de cuentas a las autoridades francesas y reveló un gran caso de evasión fiscal internacional.

La denominada "lista Falciani" (que consta de 130.000 nombres) ha hecho posible la recuperación, sobre todo en Francia y España, de millones de euros evadidos por los ciudadanos.

El ingeniero destaca que clientes del HSBC que querían declarar como testigos confesaron a los investigadores que los profesionales que gestionaban sus ahorros les habían "aterrorizado" y que tenían miedo de regularizar los bienes que tenían en Suiza.

Falciani incide en el "enorme" poder que poseen los bancos, "que hace que estén por encima de las normas".

Asimismo, afirma que su intención al divulgar la información de fraude fiscal no es tanto que aparezcan los nombres de los defraudadores, "sino que los ciudadanos recapaciten y defiendan un cambio en el sistema fiscal".

A este respecto, subraya que su decisión fue profundamente meditada y que optó por informar del fraude porque prefería "estar con los ciudadanos honrados y no contra ellos".

Afirma que su hija fue uno de los elementos que le hizo dar este paso ya que pensaba en ella y le costaba aceptar que él no haría nada para luchar contra el fraude y que en el futuro los evasores seguirían actuando igual y pagando impuestos "los de siempre".

Falciani insiste en que era consciente de que si no preparaba bien la denuncia sería un fracaso "terrible" no sólo para su familia, sino también para la sociedad, "que perdería la oportunidad de cambiar las normas fiscales".

En la entrevista se muestra a favor de pagar a las personas que denuncien actos ilícitos y de que puedan cobrar un porcentaje del dinero obtenido gracias a su delación.

En este sentido, cree que es necesario combatir el fraude fiscal con las mismas armas, "porque si el que hace una trampa cobra siempre más que lo que puede cobrar otro denunciando y ayudando a los ciudadanos va a ser muy difícil convencerle de que lo haga con los riesgos añadidos que hay".

Ante la pregunta de si cobrará y cuánto por su denuncia, Falciani elude la cuestión y responde que lo que está haciendo es para ayudar a los ciudadanos y cambiar las políticas fiscales de los países.

Falciani considera que saltarse las leyes "es más sencillo de lo que la gente puede imaginar" y acusa a los bancos de una gran responsabilidad en la crisis de la economía real, ya que también están dentro de las empresas.

El ingeniero pone el ejemplo de multinacionales como Google, que apenas pagan impuestos en los países en los que generan sus ingresos.

En su opinión, el dinero de Google no desaparece, sino que se lo queda un banco gracias a las ayudas de las políticas de intermediarios bancarios y asesores fiscales.

En el aspecto personal, Falciani explica que, a pesar de las amenazas de muerte, su situación actualmente es "más tranquila" y cree que hay "menos peligro" que cuando salió a la luz su denuncia.

El exempleado del HSBC se felicita de que antes del escándalo la gente sólo hablara de Suiza "por sus relojes o por el chocolate", mientras que ahora se hace referencia "a la lucha contra la evasión fiscal y el dinero sucio".