Del escenario político y social de España y concretamente de Canarias es al que me refiero tras los altibajos de los partidos políticos el domingo 24 de mayo, lo que hace que las negociaciones para gobernar, que al fin y al cabo es lo que persiguen los candidatos y candidatas sin excepción, se desarrollen frenéticamente y con gran expectación de la ciudadanía, pendiente de en qué les va a afectar. La pérdida a nivel nacional de dos millones y medio de votos del PP (su peor resultado municipal desde 1991) ha sido el cambio más espectacular del escenario nacional, con la probable pérdida, siempre pendiente de acuerdos parlamentarios, de comunidades tan significativas como Extremadura (donde por fin Monago paga en las urnas los viajes sin justificar a Tenerife a cargo del Senado que le perdonó el PP), Valencia (Fabra se va y ya nadie tendrá duda del castigo por la corrupción), Cantabria (donde se perfila la vuelta al pacto de regionalistas con el PSOE), Aragón (con el anuncio de Rudí de que también coge puerta), Castilla-La Mancha (que le va a costar el puesto y poder orgánico a Cospedal) y Baleares (con Bouzá anunciando que a otra cosa mariposa), además del varapalo sufrido en el Ayuntamiento de Madrid, donde Esperanza Aguirre anda desesperada dando palos a diestra y siniestra sin encontrar otra salida que la de ella misma y el PP.

Por el contrario, el PSOE, aunque baja votos municipales (un dato que revisar y sobre el que reflexionar), los pactos que se avecinan le van a permitir gobernar en unas ocho comunidades autónomas, todo un éxito que consolida a Pedro Sánchez; y en Canarias, con Patricia Hernández de candidata a la presidencia del Gobierno, es el partido más votado al Parlamento, si bien por estos entresijos insulares de la maquinaria electoral, paradójicamente, obtiene tres diputados menos que CC, resultando significativo que el PP baja de 21 a 12 diputados en Canarias, lo que unido a la petición de dimisión del ministro Soria por los mismísimos líderes del PP de Castilla-León, hace de su porvenir un viaje incierto, aunque siempre sus maletas serán bien recibidas en poderosas empresas agradecidas por su gestión. El 24 M se lleva por delante a Rosa Díez y UPyD, rompe con dureza Izquierda Unida, partidos que prácticamente desaparecen de las instituciones, y se confirma lo que todos sabíamos: la llegada de la emergente coleta de Iglesias y el naranja de Ciudadanos, aunque estos no tanto como quisieran. A nivel de grandes ciudades, Rita Barberá no volverá a contemplar las hogueras desde el balcón municipal de Valencia, pagando muy caro el precio de la corrupción y sus fotos de apoyo a Camps, y Juan Ignacio Zoido no tendrá los mismos agasajos como alcalde en la Feria de Sevilla.

A Mariano Rajoy le pasan factura los más de cinco millones de parados y el rodillo descarado de leyes en el Congreso y Senado, que producen en los ciudadanos desconcierto y recortes en cuestiones tan sensibles como sanidad, educación, reforma laboral, aborto, seguridad ciudadana, reforma municipal, etc., y sobre todo el desprecio que supone no reconocer tantos escándalos de corrupción, como el del viernes, que nos despertó con la detención por la Policía del delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, en el marco de una investigación abierta sobre presuntos favores a una empresa.

En cuanto a los Cabildos, destaca la bajada del PP en Gran Canaria de 14 a 6 consejeros, de CC en Tenerife de 15 a 10, la subida del PSOE en La Palma, la mayoría absoluta de la Agrupación Socialista Gomera y AHI manteniendo poder. En La Laguna CC baja de 13 a 7 concejales y PSOE sube uno, y acabo felicitando a mi Partido y a los más votados en Candelaria (Mari Brito), Arico (Olivia Delgado), Granadilla (Jaime González Cejas), San Juan de la Rambla (Fidela Velázquez), Puerto de la Cruz (Marco Sinese) y a los alcaldes con mayoría absoluta Ignacio Rodríguez (La Matanza), Román Martín (El Tanque), Santiago Martín (Los Silos), Damián Pérez (Fasnia), José Miguel Rodríguez Fraga (Adeje), Pedro Martín (Guía de Isora). Asimismo, resalto la subida espectacular de José Julián Mena en Arona (pasa de 5 a 12 concejales) y el caso excepcional en La Palma de Vicente Rodríguez que obtiene en Puntagorda 10 de 11 concejales.

*Senador del PSOE por Tenerife

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@JVGBethencourt