La Fundación Empresa Universidad de La Laguna organizó el miércoles pasado un seminario sobre la compra de franquicias en las Islas con la participación de mundoFranquicia consulting -una consultora nacional en esta materia que tiene presencia en Canarias-. El director general de Operaciones de la empresa, Pablo Gutiérrez, asegura que el negocio marcha bien en Canarias -tanto para los negocios que quieren expandirse y apuestan por esta vía como para los emprendedores que buscan montar un establecimiento-. Eso sí, la logística en las Islas supone aún un reto que complica su funcionamiento.

De las 946 marcas franquiciadas existentes del país, solo 14 son canarias. Gutiérrez explica que la situación se explica, en parte, por la lejanía y la insularidad. La primera fase de desarrollo en el crecimiento de las enseñas canarias suele ser el paso a otra de las Islas, y luego se plantean la península. Pero es obvio que el tejido empresarial de Canarias tiene un volumen menor que el de las regiones punteras, como Madrid o Barcelona, lo que también es decisivo.

Esas 14 marcas canarias están muy repartidas entre todas las actividades, pero prevalecen las de hostelería y moda en línea con el resto de España.

Por otra parte, en las Islas no llegan a 290 los establecimientos de franquicias -frente a los más de 25.000 de Madrid o los más de 19.000 de Cataluña-.

En este caso, explica Gutiérrez, la clave está en el potencial que albergan las ciudades. "En Canarias, ninguna puede competir contra Madrid".

En todo caso, la "única" dificultad que Gutiérrez ve en el caso del Archipiélago es la logística, aunque está convencido de que tiende a mejorar. Esta situación se traduce en costes añadidos en el transporte cuando la central está en la península o la necesidad de contar con una plataforma en el caso de la restauración para asegurar la disponibilidad de los productos frescos que necesiten, lo que acarrea un gasto extra. En todo caso, el negocio en las Islas marcha bien, remarca.

Eso sí, aunque no siempre es necesario tener experiencia previa para montar una franquicia, puede ser una ventaja. Más relevante aún es tener capacidad de gestión, de trabajar en equipo y de liderazgo, habilidades que la formación de las enseñas suelen reforzar a través de la asesoría y formación. En todo caso, las características personales del franquiciado son "fundamentales" en el éxito de la empresa.

Y es que no todo el mundo sirve para emprendedor. "Esto no va de montar una tienda y ganar dinero desde el primer mes, se necesita una cuota de sacrificio importante".

Pero para quien tenga eso claro y cuente con las habilidades necesarias, las franquicias pueden ser una salida al paro, "especialmente al de larga duración". Eso sí, "sin lanzarse a lo loco".

Funcionamiento e inversión

¿Por qué pagar por una franquicia? Principalmente, porque "reduce riesgos". Así de contundente se muestra Gutiérrez, que explica que es un modelo de negocio de "éxito" que ya ha sido probado. En cambio, señala, el que prueba por su cuenta no tiene la "seguridad" de que el modelo funcione. Pero está claro que a las franquicias también les puede ir mal. "Sí, claro", admite. "El éxito depende del buen análisis que se haga y de la elección de la franquicia". "Una franquicia no asegura el éxito, pero reduce el riesgo porque se apuesta por un modelo que ya se sabe que funciona".

¿Y cómo se elige "bien"? Para empezar, la actividad tiene que ser del agrado del franquiciado. Y, por supuesto, debe encuadrarse en un sector de crecimiento y con una demanda "suficiente" en el lugar donde se baraja establecer el negocio. "Si todos esos factores se dan, hay que seleccionar la cadena en función de si su estructura es sólida y si aportan valor -no todas lo hacen, advierte-. Se trata de que tengan un nombre reconocido, que cuente con una oferta amplia de clientes y que brinde una ventaja al negociar con proveedores que no tendría de ir solo.

Si el estudio de mercado es favorable, se elabora el plan de viabilidad para estudiar la inversión necesaria, su retorno y la estructura de costes. "El fracaso suele estar asociado a la mala planificación financiera", alerta. Servicios, restauración y moda son los sectores de mayor demanda. De media, montar una franquicia puede salir unos 70.000 euros, si bien la inversión oscila según las marcas desde los 3.000 euros al millón.