La crisis económica ha multiplicado las carencias materiales que sufren las familias canarias y que se manifiestan de diferentes maneras. Retrasos en el pago de la vivienda, alimentación defectuosa, imposibilidad de hacer gastos imprevistos... Son algunos de los efectos más graves y visibles de una situación que también se refleja en las crecientes dificultades de los ciudadanos y familias de las Islas para hacer vida social o evadirse del ajetreo cotidiano mediante el respiro que ofrece el ocio.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) difundió ayer la segunda entrega de su Encuesta de Condiciones de Vida, que revela que Canarias es la región del país -salvo la ciudad autónoma de Ceuta, que encabeza los registros negativos- en que menos adultos se reúnen con amigos o familiares al menos una vez al mes para comer o tomar algo. Y es así porque un 24,3% de este sector de la población no puede permitírselo, según la respuesta que dieron al sondeo en 2014.

El Instituto no había preguntado por esta cuestión desde 2009. Entonces, los canarios que confesaban su imposibilidad de efectuar este desembolso eran solo el 6,7% del total. La evolución del dato es aún más llamativa si se tiene en cuenta que la media nacional ha pasado del 6,6% al 11,8% en este periodo.

Si las reuniones o salidas con amistades y familiares han descendido -del 81% al 67%-, la participación en actividades de ocio -deportes, cine, conciertos...- permanece sin variaciones. Alrededor de un 50% de los adultos asiste regularmente a espectáculos o acontecimientos culturales.

Sin embargo, mientras que en 2009 la mayoría de quienes no lo hacían alegaban otros motivos distintos a la carencia de recursos, ahora ocurre lo contrario: un 30,8% admite que la causa es que no puede permitírselo, frente al 10,6% de cinco años atrás. De nuevo, el porcentaje es el más elevado del país y supera en más de doce puntos la media.

El INE también se ha interesado por cuántos adultos gastan "una pequeña cantidad de dinero" en sí mismos cada semana. Un 53% de la población canaria de más de 18 años lo hace. En 2009 era un 67,3%. La falta de medios económicos explica esta caída. Un 36,3%, frente al 18,8% de la encuesta anterior, reconoce que no puede permitírselo.

Cerca de un 21% de los adultos residentes en las Islas, la mayor proporción del país, no tiene la posibilidad de sustituir las ropas estropeadas por otras nuevas.

Casi tres cuartas partes de los hogares -71,7%- afirma que no puede reemplazar los muebles deteriorados o viejos. La cifra ha crecido respecto a 2009, aunque, curiosamente, ha bajado -del 49,4% al 45,8%- la de quienes aducen un motivo económico.

Niños que no tienen fiesta de cumpleaños

Las previsiones materiales son especialmente sensibles cuando afectan a la infancia. Según la segunda parte de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, las Islas registran el mayor porcentaje de hogares con menores de 16 años en los que los niños no hacen una comida diaria de carne, pescado o pollo -un 6,9%- o no comen fruta y verdura fresca al menos una vez al día -un 4,5%-.

Estas carencias alcanzan también a las necesidades en ropa o calzado. Un 9,8% de los hogares canarios con niños -la tercera cifra más elevada del país tras Baleares y Murcia, además de Ceuta- no dispone de ropa nueva, mientras que en un 5,7% -la segunda- los menores no cuentan con dos pares de zapatos adecuados.

Como en el caso de los adultos, el tiempo libre y de esparcimiento es otra víctima de las estrecheces económicas. Un 17,9% de las familias con niños no tiene la posibilidad de celebrar las "ocasiones especiales" -como el cumpleaños de los hijos- y un 22,6% no participa de forma regular en actividades de ocio. También en ambos casos ostenta Canarias un triste liderazgo. El 40% de estos hogares, además, no puede ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.

El Archipiélago es, asimismo, la región en la que una mayor proporción de hogares con menores no dispone de libros apropiados para la edad de estos, una situación que afecta al 6,4%.