El base canarista pasó por la redacción de EL DÍA en los días previos a su marcha a casa, donde disfrutará de sus vacaciones y desconectará el chip cestista.

¿Su lectura de la 14/15?

Positiva. Es cierto que nos hemos quedado a muy poquito de entrar en la Copa y en los “play off”, que nos hubiese dado un sobresaliente. El equipo ha competido y ha sido regular durante la temporada.

Una victoria menos que en el debut, si bien Martínez afirma que este equipo de la 14/15 se mostró más sólido.

Estoy con Alejandro en que se ha dado sensación de solidez todo el año. Es cierto que con la llegada de Rodrigo, Beirán y de Xavi la plantilla es más larga y tenemos más rotación, lo que nos ha permitido seguir con ese ritmo tan alto, con lo que ahogábamos a los rivales. Hemos acabado con el “average” a favor, lo que demuestra esa progresión.

¿El trabajo defensivo?

Ahí sí que hemos crecido. Era una de las cosas en las que podíamos mejorar y se ha evidenciado esta temporada, siendo de los equipos que menos puntos encajaron.

¿Qué ha tenido más trascendencia mediática, perder con los de abajo o los triunfos en pistas tan difíciles como Zaragoza, Bilbao, además de esas victorias sonadas ante Baskonia, Joventut, el derbi...?

Son maneras diferentes de ver el vaso y yo creo que está medio lleno. Hemos competido muy bien ante los equipos de zona noble y con los de abajo es cierto que ellos han mostrado más garra que nosotros, tal vez porque se jugaban muchísimo más que nosotros. Perdimos en San Sebastián teniendo el partido casi ganado, pero días después se demostró, ganándole al Gran Canaria, que seguíamos en la buena línea y que queríamos estar arriba. Todos recordamos la derrota en casa con el CAI, con aquella canasta final de Robinson, pero también con las 16 victorias cosechadas.
David Doblas, del Gipuzkoa, dijo que el Canarias era el pequeño Real Madrid.
Hablé con él y me dijo que la gente tenía esa sensación sobre la filosofía de juego de nuestro equipo. Lógicamente no somos el Real Madrid, pero sí que hay equipos que cuando se enfrentan a nosotros hacen una preparación basada en ese juego alegre que nos caracteriza.

¿Es casualidad que a San Miguel y a usted solo les hayan separado 3 minutos de juego?

(Se ríe). Parece que está hecho con escuadra y cartabón. No deja de ser curioso esa coincidencia. Con la llegada de Rodrigo he bajado mis minutos y también he cambiado mi rol, pero con ello el equipo ha ganado porque siempre ha estado en cancha un base que ha sabido marcar el ritmo.

Porque ha anotado 112 puntos menos que en la 13/14 y 152 con respecto a la 12/13...

Cierto es, pero ahora el Iberostar Tenerife tiene más puntos desde el exterior con la llegada de tiradores como San Miguel y Beirán. Quizás no se necesitaba tanto mis puntos pero sí el rol de dirigir, asistir, robar, estar intenso atrás... Y todo, insisto, ha sido en beneficio del equipo.

La afición canarista no ve a Ricardo Úriz fuera del proyecto para la 15/16...

Bueno, me halaga la afición con esta apreciación. La idea es hablar de ello este verano. Es cierto que termino contrato y salgo al mercado, veré qué opciones pueden haber, pero por supuesto que la del CB Canarias está ahí.

Su hijo mayor, Aimar, nació en Donosti, en su etapa de siete años; en la Isla lleva tres y el más pequeño es tinerfeño. ¿Le gusta la estabilidad profesional y familiar?

En San Sebastián estuve muchos años y fue la ciudad en la que crecí como persona y como jugador, siendo una grata experiencia. Es cierto que aquí me he vuelto a sentir jugador, con esa confianza que no sentí en otros equipos. Cuando un deportista se siente en ese estado su rendimiento es mayor, de ahí que haya jugado los mejores años de mi vida deportiva. También es muy importante que mi familia se sienta bien, de hecho mi lema en redes sociales es “deporte, familia y buena compañía”. En Tenerife se encuentra bien, aunque la llegada resultó un poco complicada, lo que se notó también en el campo. Con el paso del tiempo llegó la estabilidad, Aimar está muy contento en su colegio y toda la familia también.

Se rumorea sobre el interés de otros clubes por Nico Richotti y Luke Sikma.

En primer lugar, el Canarias no es un club de “cortar las alas”. Es cierto que los dos han sido muy importantes para el equipo, con una clara progresión y estado de gracia. El crecimiento de Nico ha sido espectacular, lo veo más hecho en todos los aspectos, y Luke ha dado un salto cualitativo esta temporada. Por el club y la afición espero que no se vayan, pero es una opción lógica que existan equipos que se interesen por sus contrataciones.

¿El mejor y el peor partido?

El de Fuenlabrada fue un punto de inflexión que motivó, después de cuatro partidos perdidos, un cambio de actitud, de ver las cosas. A partir de ese momento la trayectoria fue magnífica. ¿El mejor? ha habidos varios, merecedores de verlos repetidos, pero el triunfo ante el Baskonia, por esos 35 puntos, fue algo histórico.
Temporada 13/14 y en un partido Úriz nos sorprende con 26 puntos, su máxima anotación. ¿Recuerda el rival?

Por supuesto, en el de Vitoria. Ganamos al Laboral Kutxa 83-95.

Ha vivido el adiós cestista de canaristas tales como Urreizti, Chagoyen, Rost... En julio cumple 35 años y tiene cuerda para rato, pero ¿le gustaría colgar las botas en el Santiago Martín?

Sería algo bonito. Es cierto que el calor y cariño que transmite la gente del Canarias y esta Isla es diferente. He estado en muchos equipos y lo que vive aquí un jugador en pocos lugares se siente. He visto las despedidas de los citados y es emocionante y muy bonito. Y que un jugador extranjero, caso de Levi, se sienta tan implicado con el club la afición lo palpa, de ahí esa merecida y gran despedida.

¿Entiende que en este club se ponga en la balanza de un jugador algo más que su talento en la cancha?

Sin duda. Para entrar en este club no vale con ser buen jugador, aquí se preocupan porque venga gente que haga vestuario y es una de las claves para que el CB Canarias esté ahora donde está. Esa filosofía debe continuar y la afición está tranquila sabiendo que el que viene se va a implicar a muerte con el proyecto canarista.

¿Le hace especial ilusión la posibilidad de jugar en Europa la próxima temporada o puede ser un arma de doble filo?

A ver, son dos cosas diferentes. Es la ilusión de un club por seguir creciendo paso a paso y eso resulta muy positivo, entendiendo que tiene mucha repercusión que la Isla de Tenerife se pueda ver en Europa a través del Iberostar Tenerife. Pero también puede ser un arma de doble filo, como dice, y un ejemplo cercano fue el del Gran Canaria, que sufrió mucho al principio de la Liga al estar inmerso en dos competiciones. Es duro. El CB Canarias va creciendo y su infraestructura también; si se planifican bien las cosas debe ofrecer más cosas positivas que negativas.
Llegan las vacaciones. ¿Cuándo regresará a su Isla favorita?
(Se ríe). No sé, de verdad, me encantaría seguir, pero no depende exclusivamente de mi. De momento el club no me ha dicho nada. Ahora me voy tres semanas a mi casa para desconectar del baloncesto, algo que es necesario para todo profesional, al menos es mi caso, para volver a los entrenamientos con la misma ilusión.