El director general del Servicio Canario de Empleo (SCE), Alejandro Martín, aseguró ayer ante los micrófonos de Radio El Día que desde la reforma laboral "del PP" aprobada en 2012 se vienen imponiendo los contratos temporales sobre los indefinidos. En todo caso, la cifra de temporales en Canarias es "menor" en un 3% a la media nacional, lo que se debe, según apuntó, al volumen del empleo turístico, que sería de mejor calidad debido a los convenios del sector en el Archipiélago, "lo que influye en los datos finales".

El auge del trabajo temporal, insistió, comporta efectos "dañinos" para la economía porque desincentiva a los trabajadores a formarse para mejorar, baja su productividad y cierra la posibilidad de que gasten más en bienes de consumo. "Los daños económicos son numerosos, esto es un problema de España debido a la reforma laboral del PP y genera un efecto perverso que hay que corregir", insistió.

Uno de esos efectos "perversos" es el incremento "excesivo" de las horas extras, que cifró en el ámbito nacional en 10 millones de horas semanales, de las que el 55% no llegan a pagarse. "Si se transformaran en trabajo pagado, corresponderían a 600.000 puestos de empleo", afirmó.

Esta "explotación" debería combatirla la Inspección de Trabajo, pero el Estado -que es quien tiene estas competencias- tiene que cambiar antes la normativa y destinar más medios, además de replantear la estrategia.

"La directriz nacional es que persigan el cobro indebido de las percepciones por desempleo, cuando ya se ha comprobado que el 90% de estos lo perciben de forma correcta y, además, en los casos en que llega a detectarse alguna irregularidad, se trata de cantidades muy pequeñas", explicó.

En cambio, las infracciones encontradas en las empresas "son más numerosas, afectan a aspectos más graves y comportan ingresos mayores" para la Administración. Así, el 60% de las actuaciones de la Inspección acabó en la apertura de un acta, remarcó.

Entre otras irregularidades, se refirió a la contratación de falsos autónomos, falsos becarios, falsos temporales o falsos parciales, que acaban haciendo jornadas completas como si estuvieran en el régimen ordinario. "Hay que luchar contra todo esto, es una lacra y va en un perjuicio enorme contra la economía", aseveró.

En cuanto al próximo Gobierno regional, le recomienda seguir los pasos dados por su departamento en materia de políticas activas de empleo y le sugiere que asigne más recursos para esta materia.