Las organizaciones de Cáritas en Canarias prevén agotar sus fondos de ayuda de emergencia de todo el año antes de fin de agosto ante la persistencia de los efectos de la crisis entre la población, que no han cesado pese a los mensajes de crecimiento económico.

"A lo largo de los últimos meses hemos escuchado voces optimistas que dicen que hay mejora en los indicadores económicos", pero "la realidad de nuestra sociedad, la que vive Cáritas cada día, difiere de manera notable de estas afirmaciones", aseguró ayer Pedro Herranz, director en la provincia de Las Palmas de la ONG vinculada a la Iglesia Católica.

"En Cáritas constatamos diariamente que esta supuesta mejora de la economía no repercute en la calidad de vida de las personas a las que acompañamos", insistió Herranz con motivo de la presentación del balance de actuación desarrollada por su organización en 2014, cuando su asistencia llegó en todo el Archipiélago a unos 60.000 beneficiarios.

Esas personas recibieron la asistencia de Cáritas a través de unos 20.000 solicitantes directos, que luego la distribuyeron en unidades familiares integradas por una media de tres miembros, detalló la secretaria general provincial de la organización, Fátima Díaz, quien afirmó que esas cifras son similares a las de 2013 y constatan que la situación social no ha mejorado.

"Los datos que presentamos corresponden a 2014, año en que los indicadores registraban una mejora de la situación económica del país, mientras en Cáritas nos encontrábamos con una realidad social que no apuntaba a dicha mejora", dijo Díaz, que sostuvo que tampoco tienen perspectivas más positivas para 2015.

En la lista de motivos por los que la gente se dirige a pedir auxilio a Cáritas, "la necesidad de alimentos sigue siendo la más significativa, aunque ha bajado ligeramente respecto al año anterior", pero también hay otras, como la demanda de acompañamiento o de asesoramiento y orientación laboral. Estas, al contrario que las primeras, han aumentado.

La conclusión de Díaz es que, en el Archipiélago, "la crisis está convirtiendo la pobreza en intensa, extensa y crónica" y que la causa fundamental de la desigualdad es "el modelo económico".

las claves

La asistencia de Cáritas se mantuvo el año pasado en niveles similares a los de 2013, de lo que la ONG deduce que no ha mejorado la situación social.

La entidad apunta al modelo económico del Archipiélago como causa de la desigualdad y alerta de que la crisis "está convirtiendo la pobreza en intensa, extensa y crónica".

Los atendidos en Tenerife suben un 16%

El número de personas que se beneficiaron de la atención y servicios sociales que ofrece Cáritas Diocesana de Tenerife aumentó un 16,6% en 2014, al pasar de 17.279 personas en 2013 a 20.149 al cierre del año pasado. La entidad relaciona el incremento con la subida en las Islas de las personas que se encuentran bajo el umbral de la pobreza y en exclusión social.

El director de la ONG en la provincia tinerfeña, Leonardo Ruiz del Castillo, recordó que Canarias es una de las cinco comunidades autónomas con mayor riesgo de pobreza y exclusión social en España, y tachó de "muy grave" el hecho de que solo el 26,3% de los canarios esté plenamente integrado en la sociedad. "En Cáritas no podemos cerrar los ojos ante esta realidad, porque detrás de estas cifras hay una serie de circunstancias de vulnerabilidad, extrema precariedad, desigualdad y empobrecimiento que afectan a personas y a familias enteras", alertó.

Ruiz del Castillo urgió a poner en práctica iniciativas para paliar las cifras de exclusión social, pobreza y precariedad laboral que se vive en el Archipiélago, como "dejar atrás la idea de que el desarrollo social y de las personas está ligado al crecimiento económico", ya que entiende que las profundas realidades de pobreza que viven las familias canarias no solo son consecuencia de la coyuntura económica, "sino fundamentalmente del modelo socioeconómico".