Dice que este tipo de aventuras son unas válvulas de escape para aislarse de un día a día que le reclama otro registro fotográfico. "Me dedico al mundo de la publicidad y el trabajo que hago habitualmente exige la perfección que piden los clientes", señala el fotógrafo tinerfeño Ricardo Canino en referencia a la colección que muestra hasta el próximo 10 de junio en el convento de Santo Domingo de La Laguna. "Hay expuestas dos series, una de retratos y otra dedicada a la danza dongo", puntualiza un creador que hace una década y media conquistó el Premio Goya Joven Creación Artística.

"En los retratos quise captar personas de distintas edades y sexo que fueran representativas de la sociedad malí. Busqué miradas porque cada una me contaba una historia", relata sin pasar por alto que en "el caso de la danza dogon lo que me llamó la atención fue el movimiento y su vestuario", recupera este conseguidor de miradas que ha desarrollado un sexto sentido a través de la fotografía publicitaria: "Suelo trabajar con personas, aunque en otras circunstancias y con un objetivo distinto... Siempre me gustó sacar una mirada o una sonrisa de las personas que tengo que fotografiar. A veces ese instante llega a través de un posado, pero también he robado ese gesto de complicidad", revela Canino.

Diez días recorriendo las polvorientas vías de Malí en Jeep agotó Ricardo, que en la actualidad está realizando un proyecto en Panamá, para moldear una experiencia que tuvo una dosis generosa de improvisación. "Tenía una idea de lo que me podía encontrar en África, pero la mayoría de las imágenes aparecieron a lo largo del viaje; con la misma naturalidad con la que esas personas se cruzaron en el camino. Me hicieron un encargo para un trabajo publicitario en Malí, pero lo que está en esta exposición nació en los ratos libres. Quise plasmar la sencillez de sus vidas y, sobre todo, la amabilidad con la que tratan a los extraños", agrade el santacrucero.

Un trabajo que se hunde en las raíces del fotoperiodismo, pero sin renunciar a unos criterios estéticos que están presentes en toda su obra: "El blanco y negro es un recurso artístico, y el retrato expresa todo sin palabras... Las fotos son recuerdos de esos viajes a lugares en los que siempre hay un factor sorpresa importante", concluye Canino.

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