Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife recibieron más de 2,5 millones de excursionistas en el año 2014, según un estudio realizado por la Viceconsejería de Turismo del Gobierno de Canarias, a través del Observatorio Turístico.

El viceconsejero de Turismo, Ricardo Fernández de la Puente, destaca la importancia de estos estudios, "ya que la oferta de ocio debe tener un alto valor para el turista y contribuir al enriquecimiento de su experiencia o vivencia vacacional para garantizar que esta oferta realmente incremente la satisfacción del turista durante su estancia en Canarias".

Además, explica que es importante analizar estos datos para fomentar que el turista "no se quede en el alojamiento, sino que se mueva y conozca las diferentes zonas de la isla, lo que, sin duda, podría ayudar a impulsar el desarrollo turístico de otras zonas".

En cifras globales, los excursionistas que visitaron Santa Cruz de Tenerife el pasado año (1.353.377) suponen un 29,8 por ciento del total de turistas de la isla, que ascendió a 4.541.262 visitantes. De ese porcentaje, más de la mitad son españoles (323.821) y un 26,2 por ciento son extranjeros (1.029.556).

Por países de origen, Reino Unido (11,8) y Países Nórdicos (18,8%) tienen las tasas de excursionismo más bajas en Tenerife, y son mucho más excursionistas los británicos, ya que conforman la procedencia más importante de los turistas que recibe la isla (36,9%) y, sin embargo, aportan una proporción menor de los visitantes a la ciudad (14,6%).

Las razones de estos datos son, fundamentalmente, el hecho de que estos turistas visitan la isla motivados especialmente por el sol y la playa, además de la distancia entre Santa Cruz y sus lugares habituales de estancia en el sur de la isla.

Los excursionistas de los países del Este de Europa tienen una tasa superior en dos puntos a la de los españoles (55,5%), aunque su representatividad en la afluencia a la isla de Tenerife es menos de la mitad de aquellos.

Esta alta tasa se debe a que, además de sol y playa, tienen motivaciones de conocimiento, han realizado pocas visitas anteriores a la isla y les resultan atractivas las áreas comerciales de la capital. La procedencia extranjera más interesante es la alemana, con una tasa del 46 por ciento, muy estable en los últimos diez años, a la que no le afectan las motivaciones de sol y playa.

El motivo fundamental para realizar la excursión a Santa Cruz, señalado por más de la mitad del conjunto de los visitantes (54,5%), es conocer la capital/ciudad mayor de la isla. Las compras ocupan la segunda posición (27,6%) y un grupo de recursos de diversa naturaleza (paisaje urbano, cultura, gastronomía parques/jardines) motiva al 13,5 por ciento de los excursionistas.

La principal zona recorrida por los excursionistas está delimitada por la Avenida Marítima/Plaza de España, la Alameda del Duque de Santa Elena, calle Villalba Hervás, Plaza del Chicharro, calle Valentín Sanz, Puente de Serrador y Avenida de San Sebastián hasta la Avenida Marítima. Y hay dos enclaves segregados de esta zona, la comprendida entre el Palmetum y el Auditorio, y el Parque García Sanabria.

En cuanto a la valoración global de la excursión a Santa Cruz, la capital obtiene la puntuación más baja (7,23 sobre 10) de los 8 destinos insulares valorados, la misma posición que viene ocupando en los últimos diez años. Esta posición indica que los excursionistas prefieren los destinos con paisaje natural o rural frente a destinos urbanos.

De igual forma, el principal problema de los señalados por los excursionistas, al igual que ocurre en la capital grancanaria, es el aparcamiento (19%) que, conjuntamente con el tráfico, es citado por un tercio de los visitantes.

CAPITAL GRANCANARIA

En relación a los excursionistas que visitaron la capital grancanaria el pasado año (1.152.996), la ciudad tiene una tasa de excursionismo del 36 por ciento, la tasa más alta de los siete destinos insulares analizados, a mucha distancia de la segunda excursión (vuelta a la isla, 23,7%).

Por países de residencia, España ocupa una posición muy destacada, pues el 70,4% de los españoles que visitan Gran Canaria, realizan la excursión a la ciudad. Le sigue Alemania (39,4%) a mucha distancia. Reino Unido y Países Nórdicos son los menos excursionistas, con tasas del 17,5% y 22,8%, respectivamente.

El coche de alquiler es el principal medio (59%) utilizado por los excursionistas, seguido de la guagua (28,3%). Los turistas alojados en las zonas más distantes respectos a la ciudad (Puerto Rico, Mogán) son los que utilizan en mayor proporción el coche de alquiler.

Las Palmas de Gran Canaria presenta un perfil particular respecto a otros destinos excursionistas insulares en el uso del transporte, y la buena conectividad con el resto de la isla hace que el uso de la guagua regular sea muy elevado.

El principal argumento (28,9%) manifestado por los excursionistas para visitar la ciudad es conocer la capital de la isla; el paisaje urbano/arquitectura/cultura, constituye el segundo motivo (27,9%) y las compras el tercero (26,1%). Además, este último factor es el único específico cuya importancia motivacional aumenta de forma notoria con el conocimiento anterior de la ciudad.

El estudio especifica que una adecuada promoción de la playa de Las Canteras y de la gastronomía de la que se puede disfrutar en la ciudad pueden suponer una creciente fidelización de visitas a la capital grancanaria.

Respecto a la valoración global de la excursión, la capital grancanaria obtiene la penúltima puntuación (7,5 sobre 10) de los siete destinos insulares valorados. Esta posición indica que los excursionistas prefieren los destinos con paisaje natural o rural frente a destinos urbanos.

Para el 26,8% de los excursionistas que visitan la ciudad, el aparcamiento es el principal obstáculo, lo que les impide disfrutar de forma adecuada de la visita, y si se unen las objeciones sobre el tráfico, las opiniones negativas alcanzan el 45,9%.

El estudio recomienda poner en valor los recursos arquitectónicos atractivos porque constituyen recursos específicos estimables que fomentan la repetición de la visita. Ya sean estructuras, conjuntos o elementos, modernos o antiguos, deberán recibir un tratamiento informativo específico y una adecuada señalización, tanto desde el inicio de los recorridos como a lo largo de ellos.