La figura del Enano, elemento característico de las Fiestas Lustrales, siguen sin regularse y cada establecimiento lo recrea como entiende conveniente para su venta al público, sin que exista al menos un patrón al que poder acogerse.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma, tanto gobierno (PP-PSC) como oposición (CC), comunicó en 2013, también en 2014, que estaba en trámites para "ser garante y protectora de los derechos de los Enanos", con el objeto de evitar que su imagen "sea vilipendiada con falsificaciones". Fue incluso más lejos para aclarar que la idea era "impedir que con su venta se lucren solo unos pocos". Pero claro, de lo dicho al hecho...

La realidad es que el Enano es una figura rentable, que se reproduce en todo aquello que la tecnología permite, y tan solo hace falta hacer un recorrido por las zonas comerciales más importantes de la capital palmera, la calle Real y la Pérez de Brito, para comprobar que su imagen se desvirtúa hasta convertirlo incluso en un simple machango de trapo "made in China", de menor calidad, pero más adaptado a los bolsillos cada vez más pobres de residentes y visitantes. La economía manda.

Sorprende incluso la elegancia de algunas de las reproducciones, como ocurre con la artesanía San Lupe o con La Molina Artesanía, con la venta de imágenes menos acertadas, por denominarlas de alguna manera, que se exponen en algunos establecimientos ubicados en las cercanías, que apuestan por muñecos de trapos que se parecen al enano en el gorro. Y ni eso.

Para rizar el rizo, hay quienes incluso tienen registrada su propia figura del Enano, como ocurre con la joyería Ferreiro, que la patentó antes incluso que el ayuntamiento.