Canarias es la región española que disfruta de más horas de luz al año. Sin embargo, los isleños sufren un importante déficit de la conocida como "vitamina de la luz del Sol", la vitamina D, cuya presencia en el organismo es fundamental para que el calcio sea absorbido por los huesos.

Esta esa una de las razones que explica la alta incidencia de la osteoporosis y de las fracturas de cadera en las Islas, según pusieron ayer de manifiesto Belén Ramos y Carlos de la Cabada, reumatóloga y traumatólogo, respectivamente, del Hospital Parque de Santa Cruz de Tenerife.

Los bajos niveles de consumo de calcio y vitamina D preocupan a los especialistas. Un estudio de la Sociedad Española de Investigación Ósea y Metabolismo Mineral ha revelado, mediante entrevistas a 909 mujeres, que un 96% no alcanza el aporte diario recomendado.

El mismo trabajo ha determinado que el consumo de lácteos fermentados con calcio y vitamina D es un modo sencillo de mejorar estas cifras. Estos productos son recibidos con alta satisfacción y "muy buena tolerancia gastrointestinal" por las participantes en el estudio, más de un 90% de las cuales han atravesado ya por la menopausia, un momento en el que el riesgo de osteoporosis se incrementa exponencialmente.

La alimentación y la falta de ejercicio son factores en los que se sustenta la creciente incidencia de la osteoporosis. "Los hábitos han cambiado. Hasta hace cincuenta años, cuando no existía esta producción masificada, se comía lo que se producía en la tierra", apuntó De la Cabada en una rueda de prensa celebrada en el Hospital Parque.

También el aumento de la esperanza de vida en los últimos años es un motivo para la multiplicación de los casos. "Las fracturas osteoporóticas se encuentran a un nivel prácticamente epidémico. Son problemas que no tenían generaciones anteriores", indicó el traumatólogo, que alertó del elevado "coste económico y social" que esto comporta.