El todavía alcalde de Fuencaliente, el nacionalista Gregorio Alonso, no ha podido cerrar un acuerdo (le falta un edil para la mayoría absoluta) para mantenerse en el cargo, y todo apunta a que en el Sur de la Isla tampoco podrá plasmarse el pacto en cascada que se negocia a nivel regional entre Coalición Canaria y el Partido Socialista.

Ninguno de los otros tres partidos con representación municipal, Unión Progresista de Fuencaliente, Partido Socialista y Sí se Puede, están de acuerdo con las formas de hacer política y, sobre todo, con la actitud mostrada durante la última legislatura por el regidor municipal, por lo que han abierto otro tipo de negociaciones para formar gobierno.

Según pudo saber EL DÍA, todo apunta a que el nuevo alcalde sea el único concejal del PSOE, Luis Román Torres, al que UPF le ha ofrecido, pese a ser la segunda formación con más ediles (3), la Alcaldía. Todo en favor de una nueva forma de dirigir los destinos de Fuencaliente.

La realidad es que todo está, por tanto, a expensas de la decisión de Sí se Puede, que, como viene siendo habitual en su política de transparencia y participativa, explicará en una reunión abierta a los vecinos la decisión por la que finalmente se decanten, aunque lo previsible es que apoyen a Torres.