La PAU tiene los años contados. La tradicional selectividad desaparecerá tras la convocatoria de 2016 sin que aún esté claro qué sistema de acceso a la Universidad la sucederá, al margen de la reválida de Bachillerato prevista en la Lomce.

Algo más de 9.000 alumnos realizaron ayer los primeros ejercicios de la prueba en las dos universidades de las Islas. En la de Las Palmas de Gran Canaria lo hicieron 4.883, mientras que 4.114 se examinaron en la de La Laguna (ULL), cuyo rector de Estudiantes, Alfonso García, prácticamente se ha estrenado en el cargo con esta jornada.

"Todavía no se sabe nada de lo nuevo", confesaba García durante una pausa de sus labores de supervisión. No es que haya especial prisa, dado que aún queda la edición del próximo año, pero lo cierto es que la incertidumbre al respecto es total, aunque los comentarios apuntan a la posibilidad de una prueba para cada una de las cinco áreas de conocimiento en que se dividen las enseñanzas universitarias (Ingenierías y Arquitectura, Ciencias de la Salud, Ciencias, Humanidades y Artes y Ciencias Sociales y Jurídicas).

La cercanía de las elecciones generales añade otro elemento de duda. Todos los grupos de la oposición parlamentaria han anunciado su intención de derogar la ley aprobada en esta legislatura por el Partido Popular, por lo que incluso es posible que la PAU sobreviva a la propia Lomce o que esta sea modificada de forma que se mantenga la prueba.

Los miles de alumnos congregados ayer en todas las islas permanecían ajenos a este debate. Su única preocupación eran los tres días que tenían por delante, en los que están cifradas, en buena parte, sus esperanzas de acceder a los estudios en que quieren basar su futuro profesional.

Los momentos previos ofrecían estampas de repasos de última hora, algún mareo que otro -son "los que tienen un nivel de exigencia más alto", según el vicerrector-, corros alrededor de los paneles donde se detalla la ubicación de las aulas y pocos despistes porque, como dice García, los alumnos son duchos en las nuevas tecnologías, de las que extraen toda la información necesaria.

Almudena Grandes y Federico García Lorca fueron los protagonistas del primer examen, Lengua Castellana y Literatura. Un artículo de la escritora madrileña en torno a la propuesta de debatir la legalización de la prostitución lanzada por Ciudadanos dio pie a los jóvenes a analizar la conveniencia de abordar una cuestión tan delicada solo por sus repercusiones económicas.

Además de los alumnos están los profesores: 180 docentes -la mitad universitarios y la mitad de institutos- se encargan en la ULL de coordinar, supervisar y corregir.