Israel se felicitó hoy por la decisión de España de conceder la nacionalidad a los descendientes de los judíos expulsados en 1492, una iniciativa que considera una "muestra de respeto" a la historia judía en la península.

La decisión de España "es una muestra de respeto a los largos años de presencia judía en España", afirmó la viceministra israelí de Exteriores, Tzipi Hotoveli, en un comunicado a los medios, horas después de que el Congreso sancionará la histórica ley.

Según Hotoveli, que es de facto la titular del departamento, cuyo máximo responsable es el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "la decisión reforzará las buenas relaciones entre el Estado de Israel y España".

La ley, que entrará en vigor el próximo 1 de octubre, va dirigida a los descendientes de los sefardíes expulsados hace más de 500 años de la península Ibérica, que ahora podrán obtener la ciudadanía española si acreditan su origen y su especial vinculación con España a través del conocimiento de la lengua y la cultura, aunque no tengan residencia legal en el país.

Por su parte, el portavoz del Ministerio israelí de Exteriores, Emanuel Najshón, felicitó al Gobierno y al Congreso de los Diputados "por su esfuerzo para completar un compromiso histórico hacia los descendientes de los judíos expulsados de España a través de una ley que concede la nacionalidad española".

"Tenemos la esperanza de que esta ley contribuya a fortalecer las relaciones entre España, el pueblo judío y el Estado de Israel", concluye la nota.

Las comunidades sefardíes mostraron hoy su alegría por la aprobación de la norma, dos años después de que comenzara el procedimiento legislativo y transcurridos 523 del edicto de expulsión de los Reyes Católicos.

"Creo que es un gesto muy positivo, una especie de compensación menor por lo que supuso la Inquisición y la expulsión", declaró Ashley Perry, sefardí de origen británico que podría optar a la nacionalidad española.

El abogado León Amirás, presidente de la Organización de emigrantes en Israel de Latinoamérica, España y Portugal (OLEI) y aspirante a la nacionalidad española, valora la ley como un gesto simbólico, pero adelanta que su puesta en práctica supondrá la verdadera prueba de fuego.

"Sin ninguna duda me causa gran emoción que después de tanto tiempo finalmente tengamos una ley que deja al alcance de miles y miles de sefardíes en Israel y en el mundo el famoso pasaporte español", dijo Amirás, quien añadió que ahora "está en manos del Gobierno, la Administración y la burocracia españolas transformar la ley en una realidad".