Un adulto se ha convertido en el noveno portador asintomático de la bacteria de la difteria, del grupo de treinta personas relacionadas con los ocho niños que también han dado positivo, pero que no han desarrollado la enfermedad al estar vacunados.

Este adulto, al igual que los ocho niños, sigue tratamiento con antibióticos y responde bien a él, indicó ayer en rueda de prensa el conseller de Salud, Boi Ruiz, que visitó el Hospital comarcal de la Garrotxa, en Olot (Girona) y también el centro de asistencia primaria de esta población.

Ruiz añadió que cuando los niños y el adulto finalicen el tratamiento se podrá dar por cerrado este episodio de difteria, que mantiene en estado grave al niño que ha desarrollado la enfermedad al no estar vacunado y que permanece ingresado en el Hospital de la Vall d''Hebron, de Barcelona.

Los ocho menores, que permanecen en sus domicilios para evitar contagiar a personas que no estén vacunadas, pasarán este domingo un primer control, y el martes un segundo, con lo que el jueves, cuando se conozcan los resultados, podrán recuperar su quehacer normal, si los resultados dan negativo.

En cuanto al niño que no había sido vacunado y que sigue ingresado, el conseller confirmó que se encuentra "estable dentro de una gravedad severa" y que, por el momento, ni progresa ni empeora.

En todo caso, Boi Ruiz puntualizó que "cada día que no empeora es un día más de esperanza" y se mostró convencido de que no aparecerán más casos tras haber rastreado el entorno de todos los afectados. Ruiz insistió en que la situación no responde "ni a una epidemia, ni a una alarma sanitaria, ni de salud pública".