Por lo general, son los que se tienen entre fuerzas minoritarias para excluir de la posibilidad de gobernar a la fuerza política que más votos obtuvo. He dicho por lo general. Hay algunos pactos promovidos por la fuerza más votada pero insuficiente para una mayoría de gobierno. La irrupción de partidos denominados emergentes, pero con importante surtido de votos, ha puesto en ebullición el caldero de los pactos a lo largo y ancho España.
Ya no es tan sencillo pactar como se hacía otrora, cuando en algunas circunscripciones sólo se trataba de alcanzar el acuerdo entre dos para dejar a un tercero al margen. Canarias tiene una larga trayectoria en esta suerte de pactos para conformar el Gobierno de la Comunidad y de los que siempre ha resultado beneficiada Coalición Canaria (CC) en demérito del PSOE y del PP, que casi siempre han asumido el papel de acompañantes uno u otro. En un formidable trabajo de recopilación, por parte de este periódico, quedaba reflejado en la página S6 el día 30 de mayo de 2015.
Las direcciones de los partidos negociadores, en la actualidad, cuando los ayuntamientos deberán constituirse hoy sábado día 13, han tratado de imponer lo que se ha denominado "pactos en cascada". O sea, en todo lugar se ha de producir el pacto entre las denominadas fuerzas de izquierda y nacionalistas para "echar de las instituciones" al PP. Así lo dicen y pregonan tales fuerzas "democráticas", que así se autocalifican. Es la extensión de aquel "Pacto de Tinell".
No se debiera amenazar con expulsiones (aquí, en Canarias, se ha hecho) a quienes por acuerdo democrático de sus bases (agrupaciones locales) determinan que el "pacto en cascada" es contraproducente en su circunscripción, en su ayuntamiento. La asunción del "pacto en cascada" puede generar una gobernabilidad viciada en algunos ayuntamientos y que más pronto que tarde mostrará su fea cara: la deficiente gestión.
Un partido que, creo, está mostrando una más que correcta orientación respecto de pactos es Ciudadanos. Un partido emergente a nivel nacional, pero bregado ya unos cuantos años en Cataluña frente al nacionalismo soberanista. Así, en los últimos días, previo condiciones asumibles por los interlocutores, habrá posibilitado la investidura de doña Susana Díaz (PSOE) en Andalucía y de la señora Cifuentes (PP) en la Comunidad de Madrid. Es no sólo el apoyo a esas candidaturas, es el apoyo a la democracia, sin más querencias representativas, con generosidad. Y digno de tener en consideración en cuanto al quehacer de este partido.