Las elecciones autonómicas y municipales celebradas este año no han alterado la ejecución presupuestaria prevista para el presente ejercicio, que desde la Consejería de Economía y Hacienda califican como "normal" y lo atribuye al rigor en su gestión.

Los datos que maneja la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias avalan esa conclusión, que sitúan el grado de ejecución hasta el 31 de mayo en el 38,3% con un desembolso de 3.710 millones sobre un crédito disponible de 9.680,9 millones, un nivel muy similar al que había en esa misma fecha el año pasado (38,6%) y en 2013 (39%).

No es raro que haya "sorpresas" con las cuentas en las distintas administraciones al inicio de las legislaturas, pero el Ejecutivo regional en funciones defiende que el hecho de que 2015 haya sido electoral no afectó la planificación del gasto, por lo que el nuevo equipo encontrará las partidas tal y como fue planificado.

En este sentido, los porcentajes de ejecución correspondientes a la mayoría de los capítulos de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias son muy parecidos al 31 de mayo de este año en comparación con la misma fecha del año pasado y de 2013.

El capítulo con más fondos es el de las transferencias corrientes, que en 2015 dispone de 4.534,6 millones de euros. Hasta el mes pasado, ya se habían desembolsado 1.847,4 millones, equivalente al 40,7% del total. En 2014, el porcentaje de ejecución en mayo fue del 41,2%, y en 2013, del 43,47%.

El gasto de personal, que es el segundo capítulo en cuanto a la cuantía, este año tiene una dotación de 2.633,6 millones de euros. De esa cifra, lo ejecutado son 991 millones de euros, lo que equivale a un 37,6% del total, una proporción muy similar al 37,8% de 2014 o el 36,7% de 2013.

Los gastos en bienes corrientes y de servicios son el tercer capítulo más oneroso. Con un crédito de 1.154,6 millones para este año, hasta mayo ya se han gastado 367 millones, lo que representa el 31,8% de la partida. El año pasado, en estas fechas estaba ejecutado el 42,2%, y en 2013, el 40,5%.

A medida que los fondos son menores, las desviaciones tienden a ser mayores porque una pequeña variación supone un peso mayor, pero en general, la comparación de la ejecución de 2015 con los dos años anteriores se parece bastante.