Se llama igual que el líder norcoreano, o la Kardashian, pero no existe vínculo alguno entre ellos. "Mi padre me regaló el libro Kim de la India y fue entonces cuando me dije, pues voy a firmar así", dice.

Ya en plena dictadura franquista, el historietista y dibujante Joaquim Aubert Puigarnau (Barcelona, 1942) adoptaba este sobrenombre, un trazo singular y único que lo ha acompañado a lo largo de su trayectoria vital y artística, "coloreada" con el Premio Nacional de Cómic 2010 por la novela gráfica "El arte de volar", entre otros, y el reconocimiento de los lectores.

Y mientras habla y dibuja, Kim se refiere a la decisión de darle "pasaporte" a las historias de Martínez el Facha, que desde el 27 de mayo de 1977 y hasta el pasado mes de marzo aparecieron semanalmente y de forma ininterrumpida en la revista El Jueves. Y confiesa que fue un impulso: "Cuando leí que a Monedero le habían pagado un pastizal en aquel país pensé que era una buena oportunidad para Martínez y los suyos", que se ofrecieron de asesores políticos de Nicolás Maduro, como también, en una viñeta improvisada, se postulaban a Fernando Clavijo para el mismo cargo, conocedores de su aspiración a la presidencia de Canarias, y le regalaban un busto de Franco. "Con el poder, sea del color que sea, se vive bien".

De fondo reconoce que nunca tuvo un excesivo cariño por el personaje, si bien admite que le ha dado de comer. "No quería matarlo ni dejarlo colgado. Debía despedirlo de alguna manera" y por eso lo embarcó rumbo a Venezuela, pero no descarta rescatarlo.

Con la nostalgia de un anarquista burgués, afirma que "las redacciones no son lo mismo" y aunque considera que el humor permite abordar asuntos que desde otros lenguajes no serían posibles, desde su ética personal entiende que "no debe ser tan obvio como una portada de la revista cuando Juan Carlos le impone la corona a su hijo Felipe y chorrea mierda"

Y aunque el sentido del humor es una marca de identidad de los españoles, Kim precisa que Aznar y Pujol "se cabreaban mucho cuando aparecían en las portadas", pero en privado. "El Rey nunca se ha quejado, ni la Casa Real, al menos en nuestra época. Los reproches siempre venían de fuera".

A propósito, recuerda cuando en julio de 2007, el magistrado de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó secuestrar la revista "por injurias al sucesor de la Corona", al aparecer una caricatura "denigrante" de los Príncipes manteniendo relaciones sexuales.

"Lo hizo a instancias de su mujer, quien escuchó en un programa de cotilleo de televisión que la revista tenía preparada esa portada y al llegar a casa incitó a su marido a intervenir", desvela Kim.

La "historieta" continuó con "la llegada de los policías a la redacción, de donde se llevaron unos pocos ejemplares". La viñeta final concluyó en que "fue tal la publicidad, que todo el mundo acudió como loco a buscar la revista".

Otro juez impuso una multa a El Jueves por una portada que rezaba: "Se busca papa". El caso es que mientras la gente se marchaba de la sala tras celebrarse la vista, "el magistrado nos reclamó para que le hiciéramos un dibujo".

Del talante de la Casa Real, Kim relata que a la reina Sofía le encantaba Pascual Mayordomo Real, "donde el monarca aparecía como tonto" y un chiste en el que, a punto de nacer su primer hijo, Urdangarín le pregunta al Rey por teléfono: Suegro, ¿qué hago?, a lo que respondió: ¡Compórtate como un Borbón! Y Urdangarín, ni corto ni perezoso, toma las tijeras, corta el cordón y proclama: ¡Queda inaugurado este Borbón!". (Sonríe)

Pero no todo son sonrisas. Las muertes en atentado el pasado enero de los dibujantes de la Charlie Hebdo ponen un tono gris. "Una gran putada. Conocía personalmente a tres de ellos. No me lo termino de creer. Es de estas locuras que algunos cometen en nombre de la religión". Y detiene su mano.

La alegría profesional llega con las páginas de la novela gráfica "El arte de volar", con guion de Antonio Altarriba, que narra el suicidio de su padre, un hombre de 90 años que padeció una vida muy dura.

En opinión de Kim representa un relato de la España del siglo XX "que aborda episodios como la guerra civil desde otra lectura, la de los choques entre comunistas y anarquistas, desmontando mitos sobre la ética de la izquierda. La gente se sorprende", dice.

Ahora prepara la segunda parte, "La mujer manca", sobre la madre, que descubren que es manca mientras se muere en un hospital . "Al revisar fotos, su hijo percibe que llevaba el brazo recogido con un niño o un bolso y al preguntarle a su padre, que estaba en el asilo, le comentó que nada sabía".

Y no es una historieta.