La consejera en funciones de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, Nieves Rosa Arroyo, ha reconocido que hace un año y medio, cuando llegó al gobierno insular, "me encontré con un servicio desmantelado", es decir, sin el personal necesario para atender con garantías la masa boscosa de la Isla, "lo que hemos ido corrigiendo poco a poco", aunque todavía hoy existen una treintena de plazas sin cubrir, además de la "falta de medios materiales (vehículos)" para defender la naturaleza.

Arroyo, que abandona la política por decisión propia para regresar a su consulta de doctora de Atención Primaria, dijo que Medio Ambiente en la Isla llegó a contar con hasta 200 personas en la lucha contra el fuego "y ahora, apenas llegamos a un centenar" de plantilla propia. Por ello, y por la falta de medios técnicos, "no podemos afrontar por nosotros mismos, como me gustaría, la campaña", sino que se procede a una encomienda, en este caso a la empresa Tragsa, para completar el operativo.

La consejera de Medio Ambiente advirtió de que en La Palma hubo "hasta 18 retenes" o cuadrillas repartidas por toda la Isla, mientras que ahora "contamos con tan solo ocho". La reducción de personal se iba produciendo "por las jubilaciones del personal, que no se han ido cubriendo durante años". Además, señaló que hay que tener en cuenta que entre el personal actual se incluyen "trabajadores con más de 55 años de edad, que como cualquier otra persona, van teniendo problemas de salud" para estar en primera línea de actuación ante un siniestro.

Nieves Rosa Arroyo tiene claro que "lo mejor de Medio Ambiente son sus trabajadores. ¿Por qué no ha pasado nada más en estos años?, por ellos. Es un personal implicado, al que le gusta su trabajo porque saben de la importancia que tienen", defendiendo que "durante este tiempo han tenido que multiplicarse por precisamente esa falta de compañeros y yo, personalmente, les tengo que agradecer su dedicación".

La todavía responsable de las actuaciones en la zona boscosa de La Palma destacó que durante su gestión "hemos trabajado para cambiar esta dinámica de desmantelamiento de la plantilla", lo que se ha traducido en la incorporación de cinco operarios de la lista de reserva y la inminente de cuatro plazas de agente forestal, tras la celebración de oposiciones. También hay exámenes de capataces y conductores de vehículos especiales para reponer plazas vacantes, que ya están presupuestadas, a lo que se suma la renovación del parque móvil con la adquisición de nuevos vehículos, lo que prácticamente hacía una década que no se producía.

La consejera reconoce que "todavía queda mucho por hacer y espero que el trabajo iniciado se mantenga durante la próxima legislatura, esté quien estén en el gobierno insular, porque no concibo una Reserva de la Biosfera de La Palma sin la atención que merece desde el punto de vista medioambiental".