Lugar desconocido para muchos santacruceros, encanta a cuantos gozan al poder pasear por sus rincones y disfrutar de una imagen panorámica única de la capital tinerfeña. O mejor, imágenes. Hacia el este, para disfrutar con la zona alta de La Salud y el barranco. Y hacia el oeste, con una visión que llega hasta el puerto. Las mejores vistas, sí, pero con problemas "eternos".

"Aquí tenemos tres grandes reivindicaciones históricas", apuntan las fuentes vecinales. Y las relacionan: "El horario del transporte público, poner un guardia muerto entre las dos paradas de la guagua en La Llavita, y, en tercer lugar, el alumbrado y acerado desde La Llavita hasta la entrada a Barrio Nuevo".

Critican que "las cuadrillas del convenio de empleo están limpiando los márgenes de la carretera pero dentro del barrio esta labor deja mucho que desear. Además, ninguno es de aquí, pese a que hay un 90% de paro".

"La plaza se nos cae a pedazos, hay grietas por todas partes y es necesaria una obra de rehabilitación", explican para ahondar en el problema con la guagua: "Pasa un micro de la línea 902 tres veces por la mañana y otras tres por la tarde, pero de lunes a viernes. Así, a las 17:00 horas del viernes se acabó hasta el lunes por la mañana. No hay servicio en fin de semana".

Otra denuncia: "Dentro del barrio, la zona de la Atarjea Blanca está llena de solares, de propiedad municipal, que están llenos de basura desde hace mucho tiempo sin que hagan nada".

Por último en cuanto al capítulo de críticas y carencias, señalan que "en el inicio del Camino de las Lecheras hay un escalón muy alto que origina graves problemas de accesibilidad sobre todo a las muchas personas mayores que viven por allí. Pedimos una solución al problema".

Cueva Roja es uno de esos lugares que parece que no se pueden encontrar ya en Santa Cruz, pero que, de repente, aparecen, para sorpresa no solo del visitante sino del propio vecino de la ciudad que desconoce muchas veces la existencia de este lugar casi idílico, tranquilo y con aire muy puro, desde donde se disfrutan tal vez las mejores vistas de la capital.

Hay dos tipos de viviendas en la zona: las de propiedad privada y las del Estado. Las cuevas que proliferaban fueron aprovechadas para formar parte de las casas como unas habitaciones más. En el recuerdo colectivo han quedado los apellidos de familias como los Espinosa y los Martínez, o la señora Leonor, con el honor de haber sido los primeros habitantes de Cueva Roja. Posteriormente, llegaron gentes de La Gomera que venían a trabajar en Güímar. Hay varias zonas: La Loma, Las Lecheras o la llamada avenida de los Morales, porque casi todos son de la misma familia.

Cueva Roja es un barrio en el que hace falta colaboración de los vecinos, "aunque la gente está todavía unida", señalan unos representantes que valoran: "Pese a todas las dificultades y la falta de ayudas de las instituciones, mantenemos la actividad en nuestro local. Por ejemplo, hicimos una fiesta por el 30 de mayo, Día de Canarias, y solemos repartir productos de primera necesidad a las familias que lo requieren a través del Banco de Alimentos".

"Una zona tranquila, en comparación con otras de Santa Cruz", resumen. Están orgullosos de las vistas, pero "eso no significa que nos quedemos ahí. Existen problemas y buscamos soluciones".

Nombre y situación

Deriva de la cueva de grandes dimensiones que preside el entorno y debe su nombre al color característico del picón, material que abunda y con el que se hicieron las primeras casas. Ubicado junto a Barrio Nuevo se accede por un desvío de la carretera de Los Campitos. Desde la Atarjea Blanca al inicio del Camino de las Lecheras junto a la cueva. O desde la zona de los cien escalones hasta el final de la montaña.

Población

Con Barrio Nuevo y La Llavita, 3.000 personas, algo menos de la mitad en Cueva Roja. Surgió de una única y gran finca con un solo dueño.

Reseña histórica

Las primeras viviendas se hicieron de autoconstrucción, como todo el barrio, de cemento y picón cogido de la cueva. En esta, que está menos sucia que hace unos años, se produjeron acontecimientos históricos como el fusilamiento de los anarquistas que se levantaron contra Franco, a los que recuerda una placa en la entrada. La leyenda dice que en su interior hubo grandes botines producto de atracos o asaltos y hasta un arsenal de armas. Conserva una "carga" etnográfica e histórica.

Servicios

Los niños van a los colegios de Los Campitos o Salamanca y les corresponde el centro de salud Doctor Guigou. "Ponga usted -dicen los vecinos- que este es el único barrio de Santa Cruz sin cancha para ellos".

Fiestas

Cada año procesiona la Virgen de Fátima, alternándose con Barrio Nuevo, al que le tocó ayer, día 13.

Juan Morales

Juan Morales Plasencia es vecino de Cueva Roja desde siempre. El próximo día 23 cumplirá 42 años y aquí reside y ha hecho su familia -tiene dos hijos, un niño de 12 años y una niña de 7- . Al quedarse en paro desde 2008, salvo algún trabajo eventual, en el sector de la construcción se ha visto "con tiempo para ayudar porque si queremos tener algo hay que luchar por ello". Ocupa desde hace unos meses el cargo de vicepresidente en la junta directiva que encabeza José Luis Martín. Este sigue la estela de históricos dirigentes vecinales como Siria Roque Fuentes, Alberto Bolaños y el inmediatamente anterior, José Miguel Siverio.

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