Queridos conciudadanos: del indigno entreguismo de Pedro Sánchez a Podemos y a Ciudadanos que lo critiquen otros. Lo mío va con el Partido Popular.

Sr. Presidente del Gobierno: Carta sopesada, meditada y apretada porque mientras usted, tras el desastre de las europeas, andaluzas y la debacle de las autonómico/municipales se encontró "tranquilo y cómodo" yo me quedé, perdón, acojonado.

Artículo que acabado literalmente la noche del 24-Mayo lo he tenido que retrasar hasta ver los hipócritas pactos y repartos de nuestros hipócritas políticos, pero ahí siguen regateando. Una ruleta rusa que nos llevará a una inestabilidad política con gestión cero y proa al marisco y al marasmo.

Pero, a cinco meses de las generales (con dos de veraneo, intrigantes y crispados) quiero contestar a su frase: "Vamos a ver qué hemos comunicado mal". ¿Ahora se lo pregunta? Pues a ver si yo soy capaz de comunicárselo.

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Seguro estoy de que es usted hombre honesto y con buenas intenciones, pero para dirigir a un país como España con sus difíciles gentes no se puede ejercer de gallego. Para la acción del mando hacen falta, como mínimo: valentía, amor a la responsabilidad y un "cuartel general" totalmente leal a usted y entre ellos mismos.

Parece mentira que con mayoría total y absoluta echara por tierra las esperanzas que nos hizo concebir. Y es que el problema no es solamente económico, sino algo más sublime, créame: el orgullo de ser español y el respeto a sus símbolos.

Nunca entendí los secretos y razones de Estado para no cumplir su programa, no eliminando fulminantemente todo lo vengativo y rencoroso que nos dejó el Gobierno anterior. Pero paradójicamente -en lo que siempre estuve de acuerdo con usted-, "la desastrosa herencia recibida" ahí sigue latente y vigente.

Tal fue la decepción que media España cabreada votó contra la otra media asus-tada. Dos millones y medio de votos volaron o se quedaron en casa; el voto del castigo. Aquí siempre se votó a las personas, pero esta vez fue el vuelco rencoroso hacia lo desconocido, lo nuevo, a los emergentes que, dicen, van a "popularizarlo" todo. Y si el nefasto Zapatero nos retrotrajo a las "Dos España", usted nos ha dejado una piel de toro como puzle pintarrajeado, rompecabezas imposible o potaje hirviendo hasta...

Usted pasó de que multitud de medios de comunicación magnificaran y manipularan con "saña enlatada" a las cosas y las personas de su partido y de su Gobierno. Su falta de carácter no supo contrarrestar ese machaqueo repetitivo, morboso y escandaloso para demostrar que los del PP no son los únicos corruptos de España. Usted sabe que "está mal que el gobierno influya en los medios de comunicación pero peor es entregárselos a la oposición". Es la real politic.

Pero más daño el de esos medios que se dicen de derechas, cuyos directores y tertulianos le hirieron más que las "privadas de izquierdas". Y es que con esos amigos no hacen falta enemigos. ¡Ahora se quejan del enrojecimiento!

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En Canarias, peor aún. Un ministro "canarión" y el presidente pueblerino ¡de la comunidad más lejana! llevaron las razones de Estado a sus cuitas personales. Nos defraudaron y aburrieron de la misma forma que Rajoy y su equipo (portavoces, secretarias y ministros) se han hecho "in-populares". Recuerden que cuando el PSOE perdió el Gobierno fue porque los socialistas estaban hartos de Zapatero y Rubalcaba. Y ahora, los menos perjudicados de esta región, CC y el PSC, es porque se han deshecho de Paulino y José Miguel Pérez; tercos presidente y vicepresidente de estos peñascos.

Y termino: los resultados de las últimas elecciones sí son extrapolables; todos son extrapolables. Y si como auguran los sondeos, después de estos chalaneos para coger silla, los nuevos líderes de los nuevos partidos ya están bajando en credibilidad, ustedes no deben dimitir ahora, sino aguantar el marrón hasta el final de la legislatura. Pero prometiendo a la derecha que para las generales de noviembre todo serán caras nuevas; que las hay. ¡Mayoría absoluta, oigan! Si no: caput otra vez.

* S. P. V. "Suidadano" de a pie y votante