La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias anunció ayer que amplía el número de beneficiarios de los talleres de inmersión lingüística y los comedores de verano para que este servicio llegue también a los alumnos de primero y segundo de ESO.

"De esta manera se consolida la oferta y se amplía de los 3 a los 14 años la edad de los alumnos beneficiarios que el resto del curso se benefician de los desayunos escolares y/o de becas de comedor", explicó en rueda de prensa el consejero, José Miguel Pérez.

Los talleres de inmersión lingüística y comedores de verano, que arrancarán el próximo 1 de julio y se prolongarán hasta el 28 de agosto, comenzaron hace ahora tres años, según informó ayer en rueda de prensa el vicepresidente y consejero del área, José Miguel Pérez.

En cualquier caso los beneficiarios son estudiantes de Infantil, Primaria y primero y segundo de Secundaria que fueron seleccionados en el mes de octubre por su centro educativo para el programa de desayunos escolares, cuyas familias han manifestado su deseo de incorporarlos a los talleres y a los que, junto con la matrícula para el próximo curso se les entregó la inscripción en los talleres.

"La oferta de este año se ha calculado en alrededor de 5.000 escolares, aunque es una cifra variable y que no podremos definir hasta el inicio de las actividades porque depende de la voluntad y de la decisión de las familias", aclaró Pérez.

Los talleres tendrán una duración de 11:00 a 14:00 horas de lunes a viernes y comenzarán el 1 de julio y terminarán el 28 de agosto.

En ellos los alumnos desarrollarán actividades lúdicas y deportivas siempre con el objetivo de reforzar y aprender nuevos conocimientos de inglés.

Para ello la Consejería de Educación ha procedido a la contratación de 310 monitores que trabajarán en los 136 centros educativos de todas las islas que se han adherido a este programa.

Para el caso de los alumnos con necesidades especiales que realizan su estudios en centros adaptados, se ha previsto su inclusión en este programa, pero sin que tengan obligación de acudir a las actividades, por lo que se ha previsto un sistema de entrega en sus propios domicilios del catering.

Según Pérez, se calcula que serán alrededor de 30 los beneficiarios de este tipo, aunque insistió en que "hay capacidad presupuestaria para atender a toda la demanda que se presente y no dejar fuera a ninguna familia que lo necesite".

Esta iniciativa, que arrancó de manera pionera en todo el Estado en el año 2013, tiene como objetivo asegurar durante los meses de verano el almuerzo a aquellos estudiantes cuyas familias se encuentran en una situación económica desfavorecida, a la vez que mejorar su competencia en lengua inglesa.

Los talleres se pondrán en marcha en coordinación con las corporaciones locales, encargadas de la apertura y cierre de los centros, así como de su limpieza.

El consejero de Educación, Sostenibilidad y Universidades del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, aseguró ayer que, pese a que el Ejecutivo está a punto de renovarse por completo, "los programas de inmersión lingüística y los comedores escolares de verano no los va a parar nadie. Es una iniciativa que llegó para quedarse".

Según José Miguel Pérez, "no tiene que ver quien se haga cargo ahora del Gobierno porque esta acción, que nació en Canarias, y no estuvo exenta de quejas, se está contagiando al resto de España y es lógico que así sea porque las infraestructuras educativas son las idóneas para atender este tipo de necesidades".

En este punto, el consejero quiso destacar la colaboración de los ayuntamientos, "sin los que no habría sido posible consolidar este programa", aunque evitó pronunciarse sobre los problemas registrados en ciudades tan importantes como Las Palmas de Gran Canaria, en las que las corporaciones incluso llegaron a negarse a poner en marcha los comedores de verano.