El martes fue una propuesta de gobierno de concentración por parte de Coalición Canaria (CC). Anteayer, la oferta de entrada al Partido Popular (PP) con una sola consejería y la negativa rotunda del cabeza de lista del Partido Socialista (PSOE), Aurelio Abreu, a gobernar con los conservadores, finalmente matizada por su compañero José Antonio Valbuena. Y, este jueves, este último dio por hecho el pacto con Coalición a falta de repartir áreas.

El singular devenir de los acontecimientos postelectorales en el Cabildo tinerfeño condujo a este nuevo episodio después de un encuentro entre nacionalistas y socialistas, y que derivó en un cónclave del PSOE de casi cuatro horas de duración.

Al término de esa cita, el consejero electo José Antonio Valbuena informó de que ya existe un acuerdo de que CC y PSOE van a gobernar en la institución insular, y hasta no descartó que se llegue a la toma de posesión de hoy con el reparto fijado, aunque fuentes nacionalistas ven improbable ese extremo. Sea como fuere, las partes se han vuelto a citar este viernes a fin de "perfilar" el reparto de competencias, pues, comentó Valbuena, ayer solo se abordó la estructura de gobierno del Cabildo, en la que se producirá un "cambio radical".

Además, y tras las manifestaciones del miércoles de Aurelio Abreu, planteó que la consejería que ha ofrecido el presidente electo, Carlos Alonso, a los populares no supone cogobernar con ellos. "Las áreas de gobierno que gestionan presupuesto nada más que van a estar en manos de CC y PSOE", justificó. "Es un comisionado, un delegado especial; es algo que sucede incluso en gobiernos estatales", agregó. Paralelamente, sostuvo que esa hipotética área no contaría con "asignación presupuestaria, ni jefe de personal, ni personal" y que depende directamente de la Presidencia, así como que el PP, de acabar aceptando, no tiene por qué estar en el consejo de gobierno, en cierta contraposición a lo planteado el miércoles por Alonso, que avanzó que estos se sumarían a las "reuniones de gobierno".

Pese a la peculiaridad de esa circunstancia, Valbuena reconoció que el PSOE tinerfeño no consultó a Ferraz antes de dar el visto bueno a la entrada de los populares al gobierno, sino que fue puesto en conocimiento de la Mesa del pacto regional. También sobre esta arista del acuerdo insular, aseveró que no cree que funcione la entrada de los conservadores, pero que la aceptan para "darles una nueva oportunidad".

Entretanto, Manuel Domínguez rehusó pronunciarse sobre la propuesta de CC, habida cuenta de que, explicaron desde el partido, esta no le ha sido comunicada oficialmente, sino a través de los medios. En concreto, pospuso su respuesta a que la oferta le sea especificada por parte del presidente insular, con quien quiere hablar directamente antes de decidir.

Por su parte, la nacionalista Cristina Valido se expresó sin demasiada concreción a la salida de la reunión mantenida entre CC y PSOE, en la que, sin embargo, no estuvo ni Carlos Alonso ni su hasta ahora socio de gobierno, con el que se presume que seguirá.