El presidente del Instituto de Turismo Responsable (ITR), Tomás Azcárate, urge a abordar el debate sobre el cambio del modelo turístico de la región porque considera que si el destino no apuesta de forma decidida por hacerse sostenible, corre el riesgo de quedar rezagado.

La sostenibilidad entendida en términos turísticos, explica, se apoya en cuatro parámetros que, a su juicio, hay que mejorar en la región. Se trata de aspectos económicos, ambientales, sociales y culturales. Para que la actividad sea sostenible, debe haber un equilibrio de todos esos criterios, algo que requiere políticas específicas para favorecerlo.

Dentro del aspecto económico, Azcárate señala la necesidad de que "convivan" todas las fórmulas de alojamiento en las Islas. "No hay turismo sin hoteles -advierte-, "pero es necesario que coexista con otros modelos", dice en alusión a los apartamentos, el alquiler vacacional o el turismo rural.

El motivo, explica, es que la sostenibilidad incluye el concepto del reparto de la riqueza y el desarrollo local, algo que ninguna fórmula alojativa puede alcanzar a espaldas del resto. Y en Canarias, considera el ITR, los hoteles acaparan un espacio demasiado grande en relación a los demás.

La apuesta por potenciar los otros tipos de alojamientos -sin restar importancia a los hoteles- se justifica también en que atraen un tipo de turista distinto que busca experiencias "auténticas" y que está más interesado en conocer el destino de "otra" manera.

"El sol y playa es válido, pero no es lo único", explica antes de criticar el desarrollo "muy concentrado" de este tipo de oferta en sitios como el sur de Tenerife o Gran Canaria.

"Hay otros productos con potencial en las Islas que no se desarrollan porque la preponderancia del sol y playa lo impiden", lamenta. "Hasta el 80% de la partida de promoción va al sol y playa", insiste.

Además, si hace 20 años el carácter sostenible del destino apenas importaba para un 20% de los turistas -o incluso menos-, ahora hasta un 90% se interesa por este aspecto. "Si Canarias no apuesta por serlo, quedará rezagada entre los grandes destinos, algo que ya ha pasado en otras partes", advierte Azcárate.

En todo caso, remarca que es "muy raro" que habiendo crecido tanto la actividad en las Islas en los últimos años, el empleo asociado al turismo no lo haya hecho, algo que, por sí mismo, evidencia la necesidad de plantear un nuevo modelo.

Además, el Archipiélago carece de una oferta complementaria desarrollada, que es uno de los aspectos más rentables del turismo -la mayor parte del dinero que deja el turista lo gasta en esto-. Por ello, urge a tomarse en serio su

Sobre los otros tres aspectos de la sostenibilidad turística -lo ambiental, social y cultural-, el ITR considera que se trata de asuntos "por desarrollar" en las Islas.